El magma, ¿principal culpable de la extinción masiva de finales del Pérmico?

CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 85, julio-septiembre 2017

El magma es una roca fundida, este líquido se encuentra sólo por debajo de la superficie de la tierra, pues una vez que alcanza la superficie se convierte en lava. Ahora imagina una serie de piscinas subterráneas llenas de este líquido, suena algo aterrador y a la vez hermoso. Pues bien, hablando de magma, unos geólogos creen haber determinado cuál fue el suceso exacto que desencadenó la extinción de finales del Pérmico, la extinción masiva más devastadora de la Tierra, la cual mató 90 por ciento de los organismos marinos y 75 por ciento de los de tierra firme, hace aproximadamente 252 millones de años.

El equipo, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, EE. UU., y el USGS (U.S. Geological Survey, el servicio estadounidense de prospección geológica), ha llegado a la conclusión de que hace unos 251.9 millones de años, un enorme pulso de magma se elevó desde las profundidades de la Tierra, justo bajo una región que hoy en día es conocida como las Traps Siberianas y que se caracteriza por una sucesión de raras colinas que parecen grandes escalones o terrazas. El término Traps deriva de la palabra sueca Trapp, que significa escalón.

Sin embargo, no todo el magma logró salir a la superficie, sino que se extendió por debajo de la corteza de la Tierra, a poca profundidad, creando una vasta red de rocas que ocupa casi 2.6 millones de kilómetros cuadrados. A medida que ese magma se cristalizaba, calentaba los sedimentos circundantes ricos en carbono. Como consecuencia, éstos liberaron a la atmósfera un volumen tremendo de dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero.

La emisión de de estos gases calentó el clima, aumentó la acidez del océano y dificultó mucho que las criaturas terrestres y marinas sobrevivieran. Basándose en las nuevas observaciones, Seth Burgess (MIT) y sus colegas han confeccionado una cronología de los procesos que probablemente desencadenaron la extinción de finales del Pérmico. Esta cronología, que en principio es mejor que cualquier otra elaborada previamente, consta de tres etapas principales.

La primera marca el comienzo de erupciones generalizadas de lava sobre tierra firme, hace 252.2 millones de años. A medida que la lava se diseminaba y se solidificaba a lo largo de un periodo de 300.000 años, se acumuló conformando un inmenso casquete rocoso de gran densidad.

La segunda etapa se inició hace alrededor de 251.9 millones de años, cuando ese casquete de lava solidificada se convirtió en una barrera estructural para posteriores erupciones de lava. Así, el magma ascendente se detuvo y se extendió bajo el casquete, formando repisas, calentando los sedimentos ricos en carbono y liberando grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera, casi exactamente en el momento del inicio del suceso de extinción masiva.

La última etapa comenzó hace alrededor de 251.5 millones de años, a medida que la liberación de gases se ralentizaba, a pesar de que el magma continuaba introduciéndose en los sedimentos (Fuente: Amazing/ NCYT; Luis E. Gómez).