Editorial Ciencia Año 19 Número 82

Sóstenes Méndez Delgado*

CIENCIA UANL / AÑO 19, No. 82, NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2016

La Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Nuevo León fue el resultado de un proceso de descentralización de la UANL hacia Linares, Nuevo León. En Sesión Solemne del 23 de marzo de 1981, siendo rector el Dr. Alfredo Piñeyro López, el Honorable Consejo Universitario de la UANL aprobó un dictamen presentado por la Comisión Académica con la relación al proyecto de creación (en la ciudad de Linares, N.L.) del Instituto de Geología y Minerología del Instituto de Silvicultura y Manejo de Recursos Renovables.

El Proyecto Linares nació con un modelo de educación en el que la investigación científica fuese el núcleo del proceso enseñanza-aprendizaje. Al tener en mente carreras que no existían en la UANL, se debería contar con infraestructura adecuada y profesores, por lo que el Instituto de Geología y Mineralogía se encargaría de preparar el camino a la FCT, iniciando con un plan de formación de personal docente. En el verano de 1981, la UANL estableció un convenio con la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ, por sus siglas en alemán), con la finalidad de permitir la movilidad de profesores y estudiantes de posgrado de Alemania; así como la movilidad de estudiantes de México para formarse en posgrados en universidades alemanas. El primer grupo de profesores investigadores estuvo liderado por el Dr. Peter Meiburg por la parte alemana, y el Ing. Benito Muñoz Hernández como coordinador del Instituto de Geología y Mineralogía.

En sesión del 17 de junio de 1983, el H. Consejo Universitario aprobó elevar al rango de Facultad de Ciencias de la Tierra el Instituto de Geología y Mineralogía y la creación de las carreras de licenciado en ciencias de la tierra con especialización en: a) geólogo, b) mineralogista y c) geofísico. El primer director electo fue el Ing. Gregorio Farías Longoria, quien tomó protesta como director el 7 de marzo de 1984.

A 35 años de la creación del Instituto de Geología y Mineralogía, predecesor de la Facultad de Ciencias de la Tierra, se presenta el primer número de aniversario Celebrando 35 años de la presencia de las geociencias en la UANL y el estado de Nuevo León. En este primer número especial, de una serie de dos, me da gusto presentar las contribuciones compiladas, ya que varias de ellas tienen, además del valor académico, un valor especial por tratarse de profesores investigadores pioneros de esta facultad. A esta celebración se han sumado además exalumnos y alumnos de la Facultad de Ciencias de la Tierra; también profesores e investigadores de otras instituciones, quienes contribuyen con temas relacionados a las geociencias. Agradecemos particularmente la participación de H. Gursky y D. Michalzik, ambos miembros del grupo pionero de docentes durante los inicios de la FCT.

En este número, Michalzik et al., ofrecen un uso geotérmico alternativo de pozos de aceite y gas abandonados; Hans Gursky nos presenta un panorama completo sobre los pedernales de radiolarios de varias localidades de Alemania. Participan investigadores con artículos relacionados con la Sierra Madre Oriental, uno de nuestros laboratorios naturales; entre estos podemos nombrar a R. Barboza Gudiño, J.R. Chapa Guerrero, G. Chávez Cabello, C. de León Dávila, S. Eguiluz de Antuñano, J.L. Martínez Díaz, F. Vega Vera y F. Torres de la Cruz. Otros autores exhiben trabajos de geociencias en general: J.A. Briones Carrillo, E. Chacón Baca, R. Guerrero Arenas, A.G. Gutiérrez Alejandro y A.L. Merlín Hernández. Las secciones regulares de la revista son presentadas por los autores: P. Cuevas Castellanos, V.G. Cuéllar Treviño e I. Rubio Cisneros. De manera muy especial agradecemos la participación de la Dra. Elena Poniatowska Amor, quien obsequia una breve pero significativa reseña de Guillermo Haro, un visionario académico que supo cristalizar un sueño de superación científica para Tonantzintla.

* Universidad Autónoma de Nuevo León, FCT. Contacto: sostenes.mendezdl@uanl.edu.mx