Ponen fin al uso de chimpancés en investigación médica
Después de que en 2013 los institutos nacionales de salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés) retiraran 310 chimpancés de diversos laboratorios, bajo la recomendación de la Academia Nacional de Medicina de EE.UU., los institutos mantuvieron una colonia de 50 ejemplares, que únicamente serían usados en casos extremos de emergencia de salud pública.
A esta limitación se unió la del Servicio Estadounidense de Pesca y Vida Salvaje, al otorgar a estos simios de laboratorio la protección de especie amenazada. Esto impidió a los científicos estresar a los animales, salvo que este servicio considerara que el uso de chimpancés salvajes fuera realmente necesario.
Durante estos dos años, los investigadores han podido seguir con estudios no invasivos sobre el comportamiento con chimpancés de los NIH y otros. No obstante, en la actualidad, para los NIH ya no existe ningún motivo que justifique el uso de estos 50 animales en la investigación médica invasiva.
Pero ciertas enfermedades que afectan a los humanos “sólo se han podido reproducir en el modelo del chimpancé gracias a su grado de semejanza”, asegura Emma Martínez Sánchez, de la Asociación Europea en Defensa de la Investigación con Animales (EARA, por sus siglas en inglés).
A medida que los descubrimientos han ido avanzan- do, “se ha permitido el desarrollo de métodos alternativos que no requieren el uso de chimpancés”, declara la exper- ta de la EARA. Así ha ocurrido en EE. UU: “Nos hemos distanciado del momento en el que considerábamos a los chimpancés esenciales a la investigación médica”, ha señalado Francis Collins, director del NIH en un comunicado enviado esta semana. Ahora, a pesar de la decisión, se tardarán varios años en reubicar a los chimpancés. (Fuente: SINC)

