Alimento para animales a partir de desechos marinos

alimentos_ok

Científicos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), ubicado en Baja California Sur y perteneciente al sistema de centros públicos CONACyT, investigan la generación de nuevos productos alimenticios, como aceites y concentrados proteicos, a partir de desechos de pesquerías y acuicultura (langostilla, recortes de pescado, vísceras de almeja y calamar, y cabezas de camarón), como alternativa alimenticia de alta calidad y ventajas nutricionales.

El proyecto a cargo de Elena Palacios Mechetnov, investigadora titular nivel C del Cibnor, adscrita al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel III, propone ventajas ecológicas, sociales y económicas, y tiene como objetivo agregar valor a la actividad pesquera para impulsar el desarrollo económico de los pescadores y otros sectores asociados.

De acuerdo con la investigadora, en Baja California Sur se generan alrededor de 20 mil toneladas de desechos marinos, los cuales podrían ser utilizados para producir alimento para especies como camarón, peces, gallinas, cabras y vacas. Actualmente, dichos subproductos son desechados al mar (calamar, cabezas de camarón), enterrados (vísceras de almeja) o tirados en terrenos baldíos o en la calle. Sin embargo, estos son una fuente de proteínas y también son ricos en lípidos omega 3 de cadena larga (DHA y EPA) o de 20 y 22 carbonos. Además, algunos contienen altos niveles de pigmentos, hormonas, fitoesteroles y otros compuestos que pueden tener valor agregado.

Actualmente como aditivo en los alimentos se utiliza, sobre todo, harina y aceite de pescado; sin embargo, éstos tienen un alto precio, lo cual incrementa a su vez el costo de dichos alimentos.

El proyecto lleva ya tres años de realizarse. En este momento han concluido las fases de experimentación con camarones, conejos y gallinas, y están en curso con la leche y peces. Se está buscando la forma de procesamiento y conservación, que sea compatible con los pescadores y con la industria productora de alimento. Dos de los métodos que se tienen propuestos son congelar las vísceras y procesarlas en la planta procesadora de alimentos, y lo otro es un proceso de secado limpio, donde no se degrada ni contamina con agentes externos. Después del secado o el congelado, la materia prima pasa por un proceso en donde no se deben alcanzar temperaturas mayores de 40 o 50 grados, para evitar degradación de lípidos. La idea es buscar las formas de procesamiento que no presenten demasiadas pérdidas.

Para la especialista, este proyecto representa una ventaja social y económica tanto para los pescadores como para la gente que produce alimento, además de que constituye una ventaja para las personas que los van a consumir. “También es una ventaja ecológica, porque dejamos de pescar peces que ya se están acabando y estamos utilizando al 100 por ciento los desechos”, expuso.

Este avance favorece enormemente al consumidor, quien al adquirir productos no directos del mar o la granja, estaría consumiendo, de igual forma, alimentos de calidad.

 

(Jessica Y. Martínez Flores)

Fuente: http://www.conacytprensa.mx/