Hábitos de estudio en alumnos de la licenciatura en educación
IRMA MARÍA FLORES ALANÍS*, MÓNICA DEL CARMEN MEZA MEJÍA**
CIENCIA UANL / AÑO 18, No. 72, MARZO-ABRIL 2015
Los profesores universitarios están preocupados por el gran número de estudiantes que llega a las aulas de licenciatura en educación (CE) con carencias en las habilidades básicas de pensamiento, desarrollo de estrategias de aprendizaje y con los mínimos hábitos de estudio.
Las carencias en estas habilidades serían la explicación de los decepcionantes resultados obtenidos en las pruebas realizadas por el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a estudiantes mexicanos. La OCDE lleva a cabo esta evaluación cada tres años, y las pruebas valoran las habilidades de los estudiantes de nivel medio superior en la aplicación de sus conocimientos a la solución de problemas cotidianos, incluyendo lectura de comprensión (en la que en 2000 y en 2009 se puso énfasis), en matemáticas y en ciencias como las tres áreas básicas para evaluar las habilidades de los jóvenes en la aplicación de los conocimientos adquiridos frente a los retos de la vida real.
Lo anterior podría deberse a que los estudiantes mexicanos no desarrollan habilidades de pensamiento, ni estrategias de aprendizaje, ni hábitos de estudio adecuados; a su vez, el docente no maneja estrategias de enseñanza pertinentes para el tipo de conocimiento que pretende que sus estudiantes construyan durante su etapa de formación.
Planteamiento del problema
Este trabajo forma parte de una investigación más amplia; en este artículo se comparte una reflexión en torno a una serie de experiencias vividas sobre las estrategias de aprendizaje y los hábitos de estudio de los alumnos del CE de la FFyL de la UANL, en que se observó que los estudiantes de licenciatura carecen de hábitos de estudio que les permitan mejorar sus notas académicas y, por lo tanto, desarrollar estrategias de aprendizaje. Aunado a que en la mayoría de los casos los docentes no utilizan estrategias de enseñanza adecuadas para el desarrollo de diferentes tipos de conocimiento; la razón de que no sean fomentadas sería porque los profesores y los estudiantes ignoran cómo utilizar dichas estrategias para mejorar la calidad del proceso educativo. También pudiera ser que los profesores asumen que sus alumnos ya cuentan con las estrategias de aprendizaje adecuadas para cada tipo de conocimiento y con los hábitos de estudio mínimos necesarios para estudiantes de licenciatura.
Objetivos y pregunta de investigación
Los objetivos del trabajo son 1) conocer cuáles son los hábitos de estudio de los estudiantes del CE; 2) conocer las estrategias de enseñanza que utilizan los profesores del CE de la FFyL, de la UANL. Para lo cual, se planteó la pregunta inicial: ¿hay alguna relación entre los hábitos de estudio de los estudiantes y el tipo de conocimiento que el docente desea desarrollar en sus estudiantes?
Justificación
El trabajo de investigación fue diseñado para conocer cuáles hábitos de estudio de los estudiantes de la licenciatura en educación, y de ahí se derivó la relación que hay entre los hábitos de estudio y el tipo de conocimiento que el docente enfatiza al utilizar estrategias de enseñanza. La pregunta de investigación planteada sugiere implícitamente que los hábitos de estudio de los estudiantes debieran corresponder con el tipo de estrategias de aprendizaje de los estudiantes, así como el tipo de estrategias de enseñanza que utiliza el docente para impartir su clase.
Marco de referencia
Se parte del concepto establecido por Ausubel referente al “aprendizaje con sentido”, ya que, por principio, el ser humano aprende naturalmente y está expuesto a nueva información. El profesor necesita conocer, entender, transmitir y analizar la información para que los alumnos la aprehendan de manera significativa. La información deberá aplicarse en el futuro próximo, y para ello el estudiante deberá recordarla y comprenderla. (1)
No hay una definición general, absoluta y compartida del aprendizaje. Desde el punto de vista de la teoría conductual, se define como “un cambio en el nivel de respuesta utilizando diversas conductas simples y estandarizadas por un solo organismo”. (2) Los cognitivos definen el aprendizaje como “cualquier proceso que modifica un sistema para mejorar, más o menos irreversiblemente, su desempeño posterior relativo al mismo trabajo o trabajos con el mismo grupo de personas”. (2) Debe resaltarse que el aprendizaje incluye la adquisición de conocimientos y la construcción de significados. “Desde el punto de vista del cognitivo, el aprendizaje consiste en asimilar un cierto número de hábitos. A mayor número de hábitos acumulados, mayor será la habilidad del alumno para pensar y resolver problemas”. (3) Desde una perspectiva cognoscitiva, “lo que una persona aprende en una situación de aprendizaje, depende en gran parte de lo que el alumno ya conoce”. (3)
El aprendizaje es un proceso activo y constructivo durante el cual los alumnos desempeñan una serie de actividades para asimilar y construir conocimientos. Es también un proceso significativo en el que los alumnos construyen significados (estructuras cognitivas), relacionándolos con conocimientos anteriores. “Conforme interactuamos con el medio ambiente, tomamos la información nueva (el proceso de asimilación), y cambiamos nuestras representaciones esquemáticas de tal manera que armonicen con la información entrante (el proceso de acomodación)”. (3)
Para adquirir el conocimiento, se debe cuestionar qué es la instrucción cognitiva, o sea, el esfuerzo educativo para ayudar a la información del proceso del alumno de manera significativa, transformándolo en un ser independiente. La función del profesor es ayudar al estudiante a resolver problemas, a desarrollar estrategias de pensamiento y a responsabilizarse de su propio aprendizaje. El maestro desempeña un papel activo y participa con el alumno en el proceso de construcción del conocimiento, animándolo a aprender a aprender.
Los alumnos piensan por sí mismos. Por lo tanto, los maestros necesitan emplear estrategias de enseñanza efectivas para desarrollar habilidades y actitudes en los alumnos. Esto les permitirá mejorar su proceso de pensamiento crítico. Los profesores deberán facilitar el acceso al contenido, utilizando también las mismas estrategias. Los investigadores sociocognitivos sugieren que “los maestros deberían asesorar a sus alumnos enseñándoles cómo abordar las estrategias de aprendizaje conforme vayan adquiriendo mayor independencia en el aprendizaje”. (4)
Morgan3 recomienda que “se enseñen al alumno estrategias efectivas para codificación y recuperación. El aprender a suprimir fallos en su propio programa (por ejemplo, aprender a aprender), el dedicarse a actividades de elaboración de esquemas (por ejemplo organizadores avanzados, resúmenes y guías de estudio), y al manejo de estrategias metacognitivas (entrenar a los alumnos a ser conscientes de los procesos de solución de problemas) que son consideradas de gran ayuda en el aprendizaje de los alumnos”.
En cambio, los hábitos de estudio son el mejor y más potente predictor del éxito académico de un estudiante, y al sumar las estrategias de aprendizaje, se vuelve un detonador del aprender a aprender.
Tanto los hábitos de estudio como las estrategias de aprendizaje tienden a estar muy cercanos a las estrategias de enseñanza del profesor y al método adoptado por el estudiante para aprender a aprender, ya que se enfatiza desde las implicaciones de las teorías sociocognitivas y del procesamiento de la información enfocadas “al proceso mental del estudiante” y “a los roles de interacción entre procesos individuales y grupales en el aprendizaje”. (4)
MÉTODO
El trabajo se planteó bajo un enfoque mixto de investigación (cuantitativo y cualitativo), es decir, se trabajaron datos numéricos y datos no numéricos como una posibilidad de explorar el campo desde las dos perspectivas y confrontar los resultados. Los instrumentos utilizados para recolectar información fueron variados: a) cuestionario aplicado a los profesores para obtener información acerca de lo que realizan en clase; b) cuestionario para los alumnos con el objeto de recoger información general, hábitos de estudio y estrategias de aprendizaje utilizadas; c) observación de clases, lo cual facilitaría el acceso a información relacionada con las estrategias aplicadas por los maestros al impartir sus materias y las estrategias supuestamente utilizadas por los alumnos en situaciones de estudio reales; d) entrevistas individuales a los profesores para obtener más información sobre el uso de las estrategias de enseñanza.
En el CE de la FFyL, el número de estudiantes ha ido en aumento; durante la década de los noventa, la población oscilaba entre 230 y 250 estudiantes; a partir de 2000 y siguientes, se ha incrementado en más de 100% de los estudiantes. En este estudio participaron 143 estudiantes y 24 profesores, y el trabajo de campo se realizó en un semestre académico.
RESULTADOS
Los hábitos de estudio de los alumnos son muy importantes para determinar qué tipo de estrategias de aprendizaje practican y el impacto en su desarrollo académico. Las siguientes tablas ilustran los hábitos de los alumnos, según el lugar de estudio y la frecuencia con que estudian.
En esta tabla se aprecia cómo la mayoría de los alumnos (50.7%) “siempre” estudia en casa. Deberá notarse que la biblioteca, quizá el lugar más indicado para estudios a nivel licenciatura, no es el lugar preferido por la mayoría de los alumnos, ya que solamente 7.7% “siempre” estudia ahí, y más de 45.0% “nunca” o “casi nunca” lo hace.
La tabla II ilustra la frecuencia con que los alumnos de la Escuela de Educación estudian. Nótese que más de 50.0% de los alumnos no estudia diariamente para clases. El porcentaje de alumnos que “casi siempre” y “siempre” estudia durante la semana de evaluaciones, o el día o noche previa a los exámenes, es muy alto, variando de 39.4 a 41.5%. Lo más interesante es que más de 60.7% espera obtener buenas calificaciones en la materia con estos hábitos de estudio.
Durante las observaciones directas de clases, se confirmó que los alumnos ciertamente no tienen un lugar de estudio específico. Asimismo, se hizo más evidente la pobreza de sus hábitos de estudio. En cierta ocasión, los alumnos tenían dos exámenes el mismo día, y se observó que estudiaban en la clase algunos minutos justo antes de la evaluación. En este caso, los comentarios de algunos de sus alumnos fueron registrados:
Alumno 1: ¿Estudiaste?
Alumno 2: No, no tuve tiempo. Sólo lo que leí en el camino a la escuela. ¿Y tú?
Alumno 1: Bueno,llegué temprano y estudié aquí en la clase. Y tú XXXX, ¿estudiaste?
Alumno 3: Sí, pero muy poco. Sabes que no tengo tiempo con el trabajo y llego a casa muy cansado, sin ganas de estudiar. Pero mira, ahí está XXXX, ella sí estudió y nos dejará copiar ¿verdad?
Alumno 4: Sólo leí el material en el trabajo, pero con las llamadas que entran e interrupciones constantes. ¿Qué esperaban? Pero no se preocupen, les dejaré copiar.
En la entrevista a los profesores, al preguntárseles si percibían hábitos de estudio en sus alumnos, la respuesta más frecuente fue que la mayoría estudiaba solamente minutos antes del examen, ya en el salón de clase. Los profesores explicaron que esto se debía a que los alumnos generalmente no tienen tiempo de estudiar antes de llegar a clases el día del examen, y que por eso sólo leen sus notas antes de la llegada del profesor. Un ejemplo es el siguiente diálogo:
Investigador: ¿Cómo describiría el desempeño de sus alumnos en general?
Profesor: Mire, los alumnos no tienen hábitos de estudio y, por lo tanto, su aprendizaje es muy pobre. Pero, ¿qué podemos hacer? Llego a la clase y los alumnos me dicen: “Profesor, no estudiamos, ¿por qué no pospone el examen? o, mejor aún, podríamos escribir un ensayo. Por favor, maestro, no sea malo”. Y si pregunto por qué no estudiaron, responden: “bueno, tuvimos mucho trabajo y además, nos dejan mucha tarea de otras materias”. Ven, ¿qué puede uno hacer con alumnos así?
A partir de los resultados de la tabla II, y confirmado por las observaciones de clase y las entrevistas a profesores, esta investigación concluye que los hábitos de estudio de los alumnos, en términos de frecuencia, son sumamente pobres. La mayoría de los alumnos de la Escuela de Educación estudia sólo en caso de necesidad, en la clase, justo antes del examen.
Resultados de los tipos de conocimiento enfatizados por los profesores
Al reconocer que el objetivo de la educación debería ser el desarrollo de habilidades para preparar a los alumnos a ser estratégicos, Weinstein (5) recomienda varios caminos para que los profesores enseñen estrategias específicas de aprendizaje a la vez que imparten sus clases. Para ello, define tres tipos de conocimiento: conocimiento declarativo, de procedimiento y condicional. El conocimiento declarativo “es lo que los alumnos necesitan saber acerca de las diferentes estrategias y sus características”: el conocimiento del procedimiento se enfoca en el uso de estas estrategias. Weinstein (5) subrayó que “una vez que los alumnos conocen las estrategias y sus características, es importante enseñarles cómo utilizarlas”. El conocimiento condicional es “lo que los alumnos deben saber acerca de las fuerzas y limitantes de las distintas estrategias, y es importante para los alumnos el refinar su entendimiento de cómo trabaja cada estrategia y por qué puede ser útil”.
La tabla III muestra la información acerca de los tipos de conocimientos que el profesor enfatiza al enseñar estrategias de aprendizaje. Esta tabla se elaboró con información de una pregunta que se hizo a los profesores. La pregunta constaba de cuatro diferentes respuestas: características, cómo utilizar la estrategia, fuerzas y limitantes y cómo trabaja cada estrategia.
Estas estrategias de aprendizaje se han agrupado en tres amplias categorías recomendadas por Weinstein: (5) ensayo, elaboración y organización. El primer grupo, que consta de tomar apuntes, utilizar palabras clave y subrayar, se considera como estrategia de ensayo. Las estrategias de elaboración incluyen resúmenes, discusiones grupales y preguntas y respuestas. Los mapas conceptuales, gráficas y diagramas se consideran estrategias organizacionales. Esta tabla muestra, por ejemplo, que el uso de palabras clave es una estrategia de ensayo; mientras que el escribir resúmenes es una estrategia de elaboración. Estas estrategias presentan una distribución similar en los tres tipos de nivel de conocimientos. Esto significa que cuando un profesor enseña una estrategia, se enfoca en el uso correcto.
La tabla III muestra que cuando los profesores enseñan la estrategia de “mapas conceptuales”, 48.0% se enfoca en conocimiento declarativo; y cuando enseñan “tomar notas”, 43.3% de los profesores se enfoca en el conocimiento condicional.
Los profesores no parecen estar conscientes de que si la estrategia es más compleja, como en el caso de las estrategias de organización, entonces los alumnos necesitan desarrollar habilidades más complejas. Cuando los profesores enseñan estrategias de organización compleja (mapas conceptuales y gráficas o diagramas), se enfocan en el conocimiento declarativo (lo que los alumnos necesitan saber acerca de las diferentes estrategias y sus características). Al enseñar estrategias de elaboración (resúmenes, discusión grupal y preguntas y respuestas), los profesores se enfocan en el conocimiento condicional y el conocimiento de procedimientos (fuerzas y limitantes y cómo utilizar esas estrategias).Y, finalmente, al enseñar estrategias de ensayo (subrayado, apuntes y uso de palabras clave), los profesores se enfocan en el conocimiento condicional. Con este fin, los profesores necesitan enseñar todos los tipos de conocimiento, pero enfocarse en el condicional para desarrollar las habilidades más complejas.
A continuación, el diálogo de una entrevista:
Investigador: ¿Considera usted que los alumnos necesitan saber cómo utilizar las estrategias de aprendizaje antes de registrarse en su clase?
Profesor: Los alumnos deben saber cómo utilizar las estrategias, no porque yo quiera que las usen, sino porque deben conocerlas y yo no se las voy a enseñar. Además, los alumnos saben que yo les asigno tareas utilizando las estrategias, y si quieren obtener buenas calificaciones, es mejor que las conozcan antes de venir. ¿No lo cree Usted así? Yo no soy como XXXX que exige mucho a los alumnos de manera que realizan adecuadamente las actividades con estrategias, pero cuando tiene que calificarlos, siempre encuentra errores en sus trabajos. Lo que es más, algunas veces ni yo mismo sé cómo utilizar las estrategias; por lo tanto, no puedo pedirles demasiado a los alumnos. ¿No lo cree…?
Conclusiones, recomendaciones y limitaciones
Este trabajo es un estudio exploratorio sobre los hábitos de estudio de los estudiantes del CE de la FFyL de la UANL. Derivado de ello, se infiere sobre las estrategias de aprendizaje de dichos estudiantes, y se relaciona el tipo de conocimiento y de estrategias de enseñanza que el profesor enfatiza al impartir su clase.
Los hábitos de estudio son herramientas que involucran el uso de estrategias de enseñanza y de aprendizaje que, a su vez, involucran a los dos actores fundamentales del proceso educativo: profesores y estudiantes. Al analizar si existen relaciones de los estudiantes con el lugar donde estudian, la frecuencia de estudio y el tipo de conocimiento que el docente desea que sus estudiantes construyan, se evidencia que no hay relación alguna, pues el profesor se apoya en estilos de enseñanza tradicional, tales como exposición oral y tareas; asimismo, los estudiantes no estudian a diario y un gran porcentaje estudia la noche anterior, esperando “buenas calificaciones”.
La investigación arroja que el profesor aún trabaja estrategias de enseñanza poco favorables para el desarrollo del pensamiento crítico, del estudio independiente y de la solución de problemas.
El estudio sugiere algunas otras vertientes de investigación, como vincular la información con las calificaciones obtenidas por el estudiante con datos socioculturales: los antecedentes familiares y académicos de los padres y de los mismos estudiantes.
RESUMEN
Este trabajo es un estudio exploratorio acerca de las estrategias de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes de la licenciatura de educación (CE) de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Los resultados identifican algunas debilidades en las estrategias de estudio que emplean los estudiantes y lo poco apropiado que puede ser el lugar donde estudian.
Palabras clave: Hábitos de estudio, Estrategias de enseñanza-aprendizaje, Estudiantes universitarios.
ABSTRACT
This paper explores the teaching and learning strategies of the students at the School of Education (CE) in the Faculty of Philosophy and Letters (FFyL) at Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). The results identify some weaknesses in their learning strategies and the non-appropriateness of the study place.
Keywords: Study habits, Learning and teaching strategies, University students.
* Universidad Autónoma de Nuevo León, FFyL.
irma.floresal@uanl.edu.mx
** Universidad Panamericana, Escuela de Pedagogía.
REFERENCIAS
1. Ausubel, D.P., Novak, J. D. and Heneisan, H. (1978). Educational psychology: a cognitive view (2nd. ed.). New York: Holt, Rinehart and Winston.
2. Phye, Gary D. (1997). Handbook of academic learning. San Diego, CA: Academic Press.
3. Morgan, R.R. et al. (1998). Enhancing learning in training and adult education. Westprot, Conn.: Praeger.
4. Tsuchida, Masato (2002). The learning strategies: helping students learn how to learn. (ERIC Document Reproduction Service No. ED463655).
5. Weinstein (1998)
6. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (febrero 2002). Knowledge and skills for life: first results from PISA 2000. PISA in the news in Mexico: December 2001 to January 2002. París, Francia
7. Chamot, A.U. Barnhardt, S., El-Dinary, P.B., Robbinson, J. (1999). The learning strategies handbook. White Plains, NY: Longman.
Recibido: 26/05/13
Aceptado: 18/09/14