La generación Z, con un tren cerebral de alta velocidad que va del ojo al pulgar
La generación Z, que ha crecido con los videojuegos y los teléfonos móviles, ha ganado aptitudes cerebrales en lo que se refiere a la velocidad y los automatismos, en detrimento de otras como el razonamiento y el autocontrol, explica el profesor de psicología Olivier Houdé, director del Laboratorio de Psicología del Desarrollo y Educación Infantil del CNRS-La Sorbona y autor del libro Aprender a resistir.
Esos 2 mil millones de jóvenes nacidos después de 1995, con Internet, están decididos a construirse una vida alejada de los códigos y de las aspiraciones de sus mayores. Sonmutantes, como los llaman algunos investigadores fascinados por su fusión con el mundo digital. Navegan en varias pantallas y están acostumbrados al todo, ahora mismo, en todas partes. Les resulta normal pagar mucho dinero por el teléfono inteligente más reciente, pero también conseguir de manera gratuita películas y música en la red.
Los códigos de los adultos les parecen desfasados; les gustan las marcas rebeldes y se informan, sobre todo, a través de las redes sociales. Esos jóvenes, de entre 13 y 20 años, se consideran abiertos de mente e innovadores, pero reconocen que son impacientes y testarudos.Adoptan las modas que se propagan por Internet en todo el planeta, sus ídolos son estrellas de Internet, y su vocabulario está lleno de acrónimos y de anglicismos.
Houdé preconiza un aprendizaje adaptado a estas mutaciones.Asegura que el cerebro de los niños nacidos en la era digital es el mismo, pero los circuitos utilizados cambian. Frente a las pantallas, y en la vida en general, los nativos digitales tienen una especie de tren de alta velocidad cerebral que va del ojo al pulgar. Utilizan sobre todo una zona del cerebro, el córtex prefrontal, para mejorar esa rapidez de decisión y de adaptación multitarea ligada a las emociones. Sin embargo, esto se hace en detrimento de otra función de esta zona, más lenta, de distanciamiento, de síntesis personal y de resistencia cognitiva.
Según una investigación gubernamental francesa de 2013, 60% de los alumnos de secundaria, que han tenido contacto con el mundo digital desde edad muy temprana, mostraban señales fuertes de adicción a Internet, cuando se ha disparado el uso de la red y se han multiplicado las pantallas (teléfonos inteligentes, tablets, etcétera).El problema preocupa a los profesionales de la salud. Estas prácticas tienen un impacto neurológico comparable al de la dependencia del alcohol o de la cocaína. Incluso se ha creado una especialidad para desenganchar a los jóvenes de este opio digital.
(Jessica Y. Martínez Flores)
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/02/12/ciencias/a02n1cie

