Naturaleza y filosofía
Luis E. Gómez
CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 69, SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2014
Idea de la naturaleza
R.G. Collingwood
Fondo de Cultura Económica
México, 2006
Como bien se lee en la contraportada de Idea de la naturaleza, de R.G. Collingwod, este libro es, para abreviar, la historia del desarrollo de la comprensión de lo natural a través de todos los tiempos. En términos generales, Collingwood realiza un estudio en el que distingue tres grandes épocas del pensamiento cosmológico: el griego, el renacentista y el moderno, aplicando su procedencia inglesa al hecho que su historicidad represente sobre todo un intento de resolver la dualidad del conocimiento, el natural y el histórico.
Tres épocas, nos dice el autor, en las que la idea de la naturaleza se ha colocado en el centro del pensamiento y se ha convertido en tema de intensa y prolongada reflexión, lo que le ha dado, en cada uno de esos estadios, aspectos y características nuevas. Como en todas las ciencias, en la de la naturaleza se empieza por los detalles, como nos dice el autor, se inicia tratando los problemas concretos a medida que van surgiendo, y sólo una vez que los detalles se han acumulado en proporciones considerables, se suele reflexionar sobre la labor realizada.
Al estudio detallado del hecho natural es a lo que comúnmente se le llama ciencia de la naturaleza, o simplemente ciencia; la reflexión sobre los principios, no sólo de la naturaleza sino de cualquier otro compartimiento del pensamiento o de la acción, se llama filosofía. Ambas, nos dice Collingwood, se encuentran tan íntimamente ligadas que la ciencia no puede marchar largamente sin que comience la filosofía, es decir, la reflexión, y que ésta, a su vez repercute en la ciencia, de la que ha surgido para proporcionarle firmeza y consistencia.
Así inicia este interesante tratado, en el que Collingwood recorre la idea de naturaleza que han tenido en las diferentes edades, desde la perspectiva griega, de que todo estaba impregnado por la mente, pasando luego por la idea renacentista, pero aquí como un antítesis de la primera, hasta llegar a la modernidad y su concepto evolucionista.
Libro bastante interesante, útil tanto para los científicos como para los filósofos, y para todo aquel estudiante que aún se pregunta si una cosa tiene que ver con la otra. (Luis E. Gómez)