Maltrato infantil y sustancia gris del cerebro

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Luis E. Gómez

Fuente: SINC

CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 68, JULIO-AGOSTO 2014

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el maltrato infantil se define como los abusos de los que son objeto los menores de 18 años, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder, e incluye abuso sexual, desatención, negligencia o explotación comercial que puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño. Hasta el momento, los resultados de los estudios de neuroimagen estructural realizados han sido inconsistentes. Un nuevo trabajo, publicado en el American Journal of Psychiatry y llevado a cabo por expertos del King’s College de Londres y la Fundación para la Investigación y la Docencia (FIDMAG) de las Hermanas Hospitalarias, aporta nuevos datos.

“El maltrato durante la infancia actúa como un estresor grave y produce una cascada de cambios fisiológicos y neurobiológicos que podrían provocar alteraciones permanentes de la estructura cerebral”, explica a Sinc Joaquim Radua, investigador de la FIDMAG y el centro británico y único autor español del trabajo.

Para comprender cuáles son las anomalías más robustas en el volumen de sustancia gris, el equipo investigador, del que también forma parte la Universidad Nacional de Singapur, ha realizado un metaanálisis de los estudios de morfometría basada en vóxel (VBM, una técnica de análisis en neuroimagen que permite investigar diferencias focales en la anatomía del cerebro, al comparar las resonancias magnéticas cerebrales de dos grupos de personas) sobre el maltrato infantil.

En comparación con los sujetos no maltratados, los individuos expuestos a maltrato infantil tenían un volumen significativamente menor de sustancia gris en varias zonas del cerebro: el giro orbitofrontal y temporal superior derecho que se extendía a la amígdala, la ínsula y los giros parahipocampal y temporal medio, así como en los giros frontal inferior y poscentral izquierdos. “Estos datos muestran las graves consecuencias de las adversidades ambientales infantiles en el desarrollo cerebral. Esperamos que los resultados de este estudio ayuden a minimizar el riesgo ambiental en la infancia y a desarrollar tratamientos para normalizar estas alteraciones morfológicas”, concluyen los autores.

Referencia bibliográfica: Lena Lim, Joaquim Radua, Katya Rubia. “Gray Matter Abnormalities in Childhood Maltreatment: A Voxel-Wise Meta-Analysis”. Am J Psychiatry; in press. (Luis E. Gómez) (Fuente: SINC)