El hombre no desciende directamente de los simios
Esta afirmación se basa en varios estudios y análisis científicos; algunos de los principales argumentos fueron los siguientes:
Análisis de la anatomía comparada: la anatomía comparada de los seres humanos y los simios muestra que, aunque comparten características similares, también hay importantes diferencias.
Por ejemplo, la base craneana en humanos difiere significativamente de la de los monos y otros primates.
Genética: los estudios genéticos indican que tanto el hombre como los simios comparten un ancestro común, pero no necesariamente uno directo. La divergencia entre las especies se remonta a más de nueve millones de años.
Fósiles: la falta de fósiles que conecten directamente a los humanos con los simios hace improbable una evolución directa.
Los fósiles encontrados en África Oriental sugieren que el último ancestro común entre los chimpancés y los humanos vivió hace cinco o diez millones de años.
Evolución de los mamíferos: la evolución de los mamíferos, en general, incluyendo a los humanos, se remonta a un ancestro común que vivió hace 250 millones de años.
Si bien es sabido que los humanos y los simios comparten un ancestro en común, no hay evidencia que sugiera una evolución directa de los simios a los humanos.
Fuentes:
https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/05/explicacion-hombre-no-desciende-mono-simios
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-266418
https://cienciaes.com/ciertaciencia/2014/02/19/no_monos/
https://www.elmundo.es/papel/historias/2024/05/14/66420677fdddff4f178b457e.html