Hibristofilia, la atracción sexual por los criminales

La hibristofilia es una parafilia definida como la tendencia a sentir atracción por personas que han cometido un crimen, un delito o tienen propensión a cometerlo. No se considera un trastorno mental, más bien se trata de una preferencia sexual no normativa que viene motivada por el atractivo que supone una persona agresiva, peligrosa y mediática. Sin embargo, como en otras parafilias, se considera un trastorno cuando sólo puede lograrse el placer sexual y el orgasmo en situaciones y con personas como éstas.

El término fue definido inicialmente en 1966 por el Dr. John Money. La palabra proviene del griego hubrizei, que significa “cometer una atrocidad contra otro”, y philia, que significa “tener preferencia por”.

En general, la hibristofilia es mucho más frecuente en mujeres, y presenta diversos grados, desde el mero deseo sexual momentáneo, hasta un amor romántico permanente. Aunque para gran parte de la sociedad sean considerados monstruos, algunas mujeres ven a estos criminales violentos con un gran atractivo, a los que pueden transformar y redimir con su amor. Pueden darse dos casos en estas relaciones: que sea activa, física y acabe convirtiéndose en cómplice del criminal, o la pasiva, donde es meramente una fantasía y nunca lleguen a conocerse en persona. Por lo primero es que coloquialmente se denomina como el síndrome de Bonnie & Clyde, en referencia a la famosa pareja de criminales fugitivos en los años treinta.

Se desconoce la razón por la cual es más común en las mujeres, ya que no existen estudios científicos que lo expliquen. Aunque algunos autores en salud mental han sugerido, desde un punto de vista biológico y evolutivo, que algunas mujeres relacionan la violencia con la fuerza y el poder, por lo que podrían, inconscientemente, buscar protección para ellas o su descendencia.

Es importante reconocer que las mujeres que se enamoran e involucran con este tipo de personas corren riesgo, ya que pueden verse expuestas a situaciones de peligro.  Además, en los casos de hombres psicópatas, son narcisistas, egocéntricos y sin capacidad de empatía, lo que dificulta la capacidad para entablar una relación sana.

 

Ismael Medina

 

Fuentes: https://desaludpsicologos.es; https://www.bbc.com/mundo/noticias-39267285; https://cnnespanol.cnn.comwww.muyinteresante.es/curiosidades/17510.html;