¿El cerebro sigue vivo después de que el cuerpo muere?

Para los especialistas en neurociencia, esta incógnita no está del todo resuelta, mientras muchos creen que el cerebro muere de manera directa, otros creen que las células continúan con su actividad durante varios minutos.

En una investigación de la Universidad de Michigan, en 2013, los científicos encontraron que después de la muerte clínica de las ratas, la actividad cerebral aumentaba, incluso con niveles más altos que los alcanzados durante la vigilia.

Los datos parecían ser un comprobante de que, en realidad, las experiencias cercanas a la muerte eran un resultado de la actividad cerebral.

Frente a la misma duda, Sam Parnia, doctor de la Facultad de Medicina Langone, de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, llevó a cabo un estudio basado en las declaraciones de más de 100 personas internadas en cuidados intensivos que sufrieron un paro cardíaco, pero que más tarde volvieron a la vida.

Entre los diversos casos, hubo uno que fue quizá el más sorprendente: un paciente que tuvo ondas cerebrales, similares a las de una persona que duerme, por más de diez minutos luego de que apagaran la máquina que lo mantenía con vida.

La conclusión de la investigación del Dr. Parnia fue bastante clara: aunque la sangre no continúa llegando al cerebro, las personas aún guardan un cierto nivel de conciencia. Es decir, que aunque técnicamente una persona está muerta, su cerebro puede seguir funcionando durante unos minutos.

Por ahora no tenemos la certeza plena de saber qué se siente, si las experiencias son reales o no, o si la actividad cerebral continúa después de la muerte. La única verdad de la que no tenemos duda es que todos pasaremos por ese momento tarde o temprano. Y quizás entonces encontremos la respuesta definitiva.

 

Fuente: muyinteresante.es