Desarrollo ético-moral en estudiantes de ciencias de la comunicación
SELENE CÉSPEDES DEL FIERRO*, ARTURO GONZÁLEZ LÓPEZ*, MA. DE JESÚS AGUILAR HERRERA*, MARCO ANTONIO CORTÉS CÁZARES*
CIENCIA UANL / AÑO 18, No. 75, SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2015
Examinar el nivel de desarrollo moral de los jóvenes estudiantes detecta cómo deciden y qué valores manejan en cada situación. A partir de esto se generan acciones que refuercen el acatamiento de comportamientos guiados por reglas éticas y morales, coadyuvando en la calidad de vida y estabilidad social. Según De Waal, “el sentido moral surgió durante el proceso de humanización de la dinámica de cooperación-deserción, lo que quiere decir que se relaciona con las llamadas inteligencias intrapersonal e interpersonal. Los niños, durante su proceso de desarrollo y después de adultos, se irán modelando como un ser ético en sus relaciones recíprocas y retroalimentadoras con los demás; las emociones negativas y positivas, de placer, de amistad, de recíproco afecto, confianza, o de displacer, culpa o vergüenza les permitirán irse ajustando a la dinámica social, pues ellas forman parte de la red causal de comportamiento”. (1) Por otro lado, Kohlberg (2) argumenta que mucha gente piensa en la moralidad en términos de los valores adquiridos en su entorno social. Por tanto, se piensa que una persona tiene valores, y se supone que una persona moral obre de acuerdo con esos valores.
Mientras que esta opinión de sentido común concuerda con gran parte de la experiencia diaria, no considera lo que ocurre cuando una persona entra en conflicto y pone en juego qué valor seguir, tampoco considera los perfiles de género ante disyuntivas morales, y aunque los discursos éticos o morales apuntan a la universalidad y, por tanto, a la neutralidad de género, de acuerdo con López, (3) algunos filósofos y éticos, sobre todo feministas, han demostrado cómo se puede evidenciar la presencia de la oculta categoría de género en el pensamiento moral, al criticar las concepciones implícitas de los juicios morales, o bien al contextualizar los argumentos morales y, de ese modo, cuestionar su neutralidad de género y universalidad. Gilligan, (4) por ejemplo, critica la teoría de Kohlberg, argumenta que aunque ésta identifica correctamente las etapas por las que pasa el hombre al desarrollarse, no identifica el patrón de la mujer, ya que la mayoría de los sujetos del estudio de Kohlberg eran hombres, por lo que no deberían generalizarse los resultados de sus estudios.
Gilligan comenta las dos maneras diferentes de enfocar los aspectos morales. “Primero, se tiene el enfoque del ‘hombre’ que enfatiza la teoría de Kohlberg, y que según la teoría, los hombres tienden a manejar los aspectos morales en términos de reglas morales impersonales, imparciales y abstractas, mientras que en el enfoque de ‘mujer’ tienden a verse a sí mismas como parte de una ‘red’ de relaciones de familiares y amigos; cuando las mujeres encuentran aspectos morales, se preocupan por sostener sus relaciones evitando herir a los otros en ellas y cuidando el bienestar. Para las mujeres, la moralidad es principalmente un asunto de ‘cuidado’ y ‘responsabilidad’ para con otros, con quienes mantienen relaciones personales, y no un asunto de adherencia a reglas imparciales e impersonales”. (4)
Con base en la postura de género, y de acuerdo con datos proporcionados por la Secretaría Escolar de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la población femenina predomina con 60% ante 40% de población masculina; por tanto, interesa, entonces, revisar si existe diferencia o no en el nivel de desarrollo ético-moral que presentan ante dilemas morales las alumnas y alumnos, pues los comunicólogos, hombres y mujeres, por la misma dinámica de su profesión, están expuestos a situaciones constantes que podrían poner en disyuntiva sus decisiones a tomar.
La reflexión sobre la ética y la moral del quehacer profesional ha tomado auge en las universidad, gran parte de las carreras profesionales han integrado a sus planes de estudio estos temas, aunque sin énfasis o reforzamiento, por lo que sería importante conocer el nivel de desarrollo ético-moral de los estudiantes de comunicación como punto de partida en la realización de un plan de formación moral que contribuya a la gestión de su reputación, y buscar las estrategias adecuadas para que las organizaciones y la sociedad en general perciban prestigio, confianza y seguridad de todos aquellos que ejercen la comunicación.
De los diversos instrumentos orientados a facilitar la evaluación de los niveles del razonamiento moral de los estudiantes, sobresale el Cuestionario de opinión sobre problemas sociales (COPS), que es una traducción y adaptación del Defining Issues Test de James Rest del doctor Bonifacio Barba. (5) La utilidad de este instrumento ha sido validada en distintos ejercicios de investigación del desarrollo moral de los estudiantes, como en Barba, (5,6) Pérez7 y Muñoz, Hernández y Mancillas. (8)
El instrumento, en la versión corta empleada por Muñoz, Hernández y Mancillas,8 plantea tres dilemas éticos (“Armando y la medicina”, “El prisionero” y “El periódico”), ante los cuales los estudiantes deben tomar decisiones y hacer juicios morales, lo que permitió cotejar sus respuestas con una lista de verificación que las ubica en un estadio del desarrollo moral planteado por Altez Rodríguez (9) (tabla I).
Para conocer el nivel de desarrollo ético-moral del estudiante de la licenciatura en ciencias de la comunicación de la UANL, se realizó una investigación de enfoque cuantitativo, de alcance inferencial y de diseño no experimental. (10,11)
Limitado por el número de voluntarios que accedieron a participar en este ejercicio, este estudio no permite hacer una generalización a la población de estudiantes de la FCC. Se entrevistó a una muestra compuesta de 87 voluntarios, estudiantes la licenciatura en ciencias de la comunicación de la FCC de la UANL, a los que se les aplicó un instrumento de investigación basado en la versión corta del Cuestionario de problemas sociomorales (Defining Issues Test) de James Rest.
El instrumento consta de tres dilemas sociomorales planteados al entrevistado: A) “Armando y la medicina”. Narra un dilema de un personaje que no tiene dinero, pero su esposa está enferma y existe una medicina para curarla y las decisiones que puede tomar para obtenerla; B) “El prisionero”. Relata cómo un hombre que escapó de la cárcel se hizo una persona respetable en otra ciudad y un ciudadano lo descubre, y C) “El periódico”. Trata de un director y su dilema ante el periódico escolar que autorizó a un grupo de estudiantes en su escuela, y que comienza a generar inquietud entre los jóvenes.
Los encuestados realizan 12 juicios con respecto a cada caso y establecen la prioridad de los juicios planteados para cada caso. De esta forma, el instrumento permite obtener un índice de razonamiento moral de principios (índice P) que valora el juicio que cada persona elabora sobre esos problemas sociomorales. Además, permite validar al encuestado por su actitud en contra de la tradición y el orden social existente (índice A), y por su tendencia a aprobar situaciones por tener altas pretensiones (índice M). Se realizaron dos ajustes de confiabilidad a la muestra: a) Eliminar los cuestionarios de aquellos sujetos que hubieran presentado más de ocho inconsistencias en alguna historia, inconsistencias en sus respuestas a las tres historias, o dos historias con nueve ítems estimados igual, y b) eliminar los cuestionarios de aquellos sujetos que hubieran presentado valores mayores a 4 en el índice M, como lo recomiendan Muñoz, Hernández y Mancilla8 para elevar la confiabilidad interna de los resultados. Así la muestra se redujo a 47 sujetos, y se calculó el Alpha de Crombach para validar la confiabilidad del instrumento. Luego se procedió a calcular el índice P para identificar el desarrollo moral de los encuestados y se concentró a los sujetos en grupos de interés para estimar las estadísticas descriptivas e inferenciales que permitan la identificación y comparación del desarrollo moral de tales conjuntos. Asimismo, determinar una referencia del desarrollo moral de los estudiantes de la FCC, a partir del cual se pueda identificar el desarrollo moral de un estudiante en particular o de un grupo de estudiantes en futuros estudios.
RESULTADOS
De las 87 encuestados, se eliminaron 40 cuestionarios debido a que a) los sujetos presentaron más de ocho inconsistencias en total o inconsistencias en las respuestas a las tres historias o dos historias, con más de nueve respuestas con la misma estimación; o b) los sujetos resultaron con puntajes mayores a 4 en el índice M. Tras estas reducciones, la muestra original de 87 sujetos pasó a 47, con un Alfa de Cronbach de .7250.
Los estadísticos descriptivos muestran que la edad promedio es de 21 años, con un rango de 15 años (19-34) y una desviación estándar de 2.5105. Esto es relevante debido a que el desarrollo moral del individuo se asocia con el desarrollo lógico y éste a su vez con el físico. Así, al considerar la escala propuesta por Kohlberg para el desarrollo moral del individuo, el nivel asociado hasta los 12 años es el preconvencional; de los 12 a los 17 años, el convencional; y el posconvencional después de los 17.
Al analizar las estadísticas descriptivas de las variables de estudio se encontró que el estadio 4 (nivel convencional, de orden social y autoridad) es el más fuerte en la población con valor de 40.44% promedio y dispersión al nivel 5 A (posconvencional, de concepciones morales idealistas) con un promedio de 21.34%.
Luego se agruparon los casos por edad y por género, y se encontró que el promedio de los 47 casos en el estadio 2 fue de 6.58; para el estadio 3 fue de 4.73, el estadio 4 tuvo 39.77; mientras que el estadio 5A; 19.44 y el estadio 5B 2.30; el estadio 6, 9.06; y la suma de los puntos de principios fue 30.82 (tabla II).
Con respecto a la clasificación de los sujetos por género, al analizar con los valores de las pruebas t y ANOVA, como lo recomiendan Muñoz, Hernández y Mancillas8 y Barba,5 para estimar diferencias significativas entre las medias de dos grupos, no encontramos diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres (tabla III).
En orden a sentar un antecedente para futuros estudios que continúen con el análisis del perfil sociomoral de los estudiantes de la FCC, o que permitan la comparación de los resultados con otros estudios del desarrollo sociomoral, se formaron cuatro grupos de acuerdo a su nivel de principios, a partir de las recomendaciones de los autores. (5,8) Se observó una distribución uniforme en los primeros tres cuartiles, y una menor concentración en el último cuartil que representa un desarrollo moral superior (tabla IV).
Después de observar los resultados del perfil moral de los estudiantes de la licenciatura en ciencias de la comunicación, se denota que su juicio con respecto a las decisiones que deben tomar –sin encontrar diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres–, es el convencional. Predomina un estadio de orden social y autoridad el cual quiere decir “Cumplir con los deberes con los que se está de acuerdo. Defender las leyes, salvo en casos extremos en que entran en conflicto con otros deberes sociales establecidos. Está bien también contribuir a la sociedad, al grupo o a la institución”.
Podría decirse que el estudiante, al visualizarse sujeto a alguna petición que no concuerde con los aspectos éticos que rigen su profesión, pero que vaya de acuerdo con sus deberes en una organización y en cumplimiento a ello, se vería obligado a no cumplir con esos códigos éticos, justificando los motivos. El estado ideal para que una sociedad viva en equilibrio y en un ambiente justo, imparcial, apegada a principios éticos irrompibles sin importar las posibles justificaciones para hacerlo, es el posconvencional, de contrato social y principios éticos universales (tabla I). Para ello es importante plantear las estrategias para el fortalecimiento de la formación de los estudiantes de comunicación, no sólo en competencias relacionadas con la teoría y práctica de su profesión, sino que de manera concreta egrese con un perfil integral en el que se complementen adecuadamente sus habilidades intelectuales, aunado a un alto nivel de refuerzo de valores respaldados por su profesión. Buscar congruencia entre lo que se dice y se hace siempre impactará favorablemente en la imagen y reputación del profesionista, por lo que apelar a la implementación de didácticas en las que se contextualice al comunicador en diferentes situaciones en las que deba tomar decisiones, que al final del día le generarán una imagen positiva o negativa ante la comunidad empresarial, social y familiar.
Las empresas toman años en construir una imagen favorable ante sus públicos, y una mala acción, una inadecuada decisión puede romper con esa imagen costándole mucho volverla a recuperar. Lo mismo pasa con los profesionistas, se preparan durante muchos años para obtener una carrera que les dará prestigio, imagen, reputación, pero que pueden derrumbar en un segundo por una mala decisión que vaya contra esos valores y códigos éticos que respaldan su profesión.
RESUMEN
Este proyecto explora el nivel de desarrollo ético-moral en estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León, con el objetivo de colaborar en el diseño de estrategias de formación con fundamentos ético-morales de la profesión. Este proyecto se basa en un estudio cuantitativo con alcance inferencial, llevado a cabo de febrero a mayo de 2014 con 87 estudiantes de la institución mencionada, a los que se les aplicó el instrumento DIT de Rest. Se encontró que los encuestados se ajustan al estadio cuatro de los seis, que mide el instrumento y que caracteriza el desarrollo del juicio moral de principios.
Palabras clave: Comunicación, Reputación, Imagen, Ética, Moral.
ABSTRACT
This project explores the level of the moral-ethical development in students of the School of Communication Sciences of the Universidad Autónoma de Nuevo León, with the objective of collaborating in the design of training strategies, based on ethical and moral foundations of their profession. This project is based on a quantitative study with inferential scope, conducted from February to May 2014 with 87 students of the institution mentioned above, to which we applied the DIT instrument Rest. Respondents were found to conform to stage four of six of the measuring instrument that characterizes the development of moral judgment principles.
Keywords: Communication, Reputation, Image, Ethics, Moral.
* Universidad Autónoma de Nuevo León, FCC.
Contacto: selene.cf@gmail.com
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Recibido: 06/10/14
Aceptado: 19/12/14