Fármacos cutáneos regeneran neuronas dañadas
CIENCIA UANL / AÑO 18, No. 74, JULIO-AGOSTO 2015
Un trabajo de varias instituciones estadounidenses, liderado por investigadores de la Universidad Case Western Reserve (Cleveland), ha descubierto que los fármacos miconazol y clobetasol, utilizados para tratar el pie de atleta y eczemas, respectivamente, son capaces de estimular la regeneración de las células cerebrales dañadas por esclerosis múltiple (EM) en ratones. Los resultados se han publicado en la versión on line de la revista Nature.
“Sabemos que existen células madre en el sistema nervioso adulto que son capaces de reparar los daños causados por la esclerosis múltiple, pero hasta ahora no teníamos manera de dirigirlas para que actuaran”, señala Paul Tesar, científico de esta universidad y uno de los autores principales del estudio. “Nuestro enfoque ha sido encontrar fármacos que catalicen las células madre del propio cuerpo para reemplazar las neuronas perdidas por esclerosis múltiple”.
Esta enfermedad es el trastorno neurológico crónico más común entre adultos jóvenes, y es el resultado de células inmunes aberrantes que destruyen la mielina, la capa protectora de las células nerviosas del cerebro y la médula espinal. Sin mielina, las señales neuronales no pueden transmitirse adecuadamente, lo que acaba oca- sionando problemas de movilidad y ceguera. Las terapias actuales tienen como objetivo retrasar la destrucción de la mielina por el sistema inmune, pero el equipo de Case Western Reserve ha utilizado una estrategia para crear nueva mielina en el sistema nervioso.
El equipo se pudo centrar en los dos medicamentos de tratamiento cutáneo gracias a un avance que su laboratorio logró en 2011. En concreto, los investigadores desarrollaron un proceso único para crear grandes cantidades de un tipo especial de células madre llamado células progenitoras de oligodendrocitos (OPC).
Estas OPC normalmente se encuentran en el cere- bro adulto y en la médula espinal, y resultan inaccesibles para su estudio. Pero una vez que los investigadores pudieron producir miles de millones de las OPC con relativa facilidad, comenzaron a probar diferentes formulaciones de fármacos existentes para determinar cuáles podrían servir para inducir a las OPC, con el fin de formar nuevas células de mielina.
Con un microscopio óptico, los científicos cuantificaron los efectos de 727 medicamentos, todos ellos con historial de uso en pacientes, en OPC en laboratorio Los fármacos más prometedores se dividían en dos clases químicas específicas. A partir de ahí, encontraron que el miconazol y clobetasol eran los que mejor funcionaban
en sus respectivas clases El miconazol se encuentra en gran cantidad de lociones y polvos antimicóticos, inclu- yendo aquéllos para tratar el pie de atleta. Por su parte, el clobetasol suele estar disponible con receta médica para el tratamiento del cuero cabelludo y otras afecciones de la piel como la dermatitis.
Referencia bibliográfica: Paul Tesar et al. “Drug-based modulation of endogenous stem cells promotes functional remyelination in vivo” Nature 2015 DOI 10.1038/nature14335.

