Pega de locura…
CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-‐diciembre 2017
Tal vez nunca viste aquel comercial que anunciaba un súper pegamento, según el comercial, bastaba un agota para que lo que pegaras no se despegara nunca, y al final el anunciante gritaba: «pega de locura». En cierta forma el pegamento funciona y funciona bien con muchas cosas, pero no para otras, por ejemplo, ¿alguna vez has intentado colocar una tirita sobre la piel mojada?, es frustrante ¿no? Pues para los médicos es peor debido a la presencia de líquidos como sangre y suero que dificultan enormemente su fijación. Pero que no cunda el pánico, según la revista Science, la solución a este problema lo tienen las babosas (sí, leíste bien, las babosas).
Un equipo de científicos del Wyss Institute y del John A. Paulson School of Engineering and Applied Sciences de la Universidad de Harvard (EE.UU.), ha desarrollado un súper adhesivo resistente (AR) biocompatible a partir del moco de la babosa Arion subfuscus.
¿Has observado cómo estos animalitos se mantienen literalmente pegados a las superficies?, pues los científicos también, ellos se dieron cuenta que las babosas segregan una sustancia defensiva, lo que las mantiene fuertemente ancladas a la superficie, y que además evita que los depredadores puedan levantarlo. Así, inspirados por la composición del moco, han creado un nuevo adhesivo con una fuerza comparable a la del cartílago del propio cuerpo humano que funciona incluso sobre superficies mojadas. Además, al contrario de otros pegamentos existentes, no es tóxico para las células humanas.
De este modo, la unión entre polímeros con carga positiva y tejidos biológicos a través de tres mecanismos físicos distintos, incluyendo enlaces covalentes, hacen que esta nueva herramienta clínica sea extremadamente fuerte y pegajosa. Y gracias a la capacidad de dispersar la energía a través de su matriz, puede deformarse mucho antes de romperse, según el estudio (fuente: SINC).