Plásticos biodegradables producidos por bacterias

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Luis E. Gómez

Fuente: DICYT/UNAM

CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 68, JULIO-AGOSTO 2014

Una nueva generación de plásticos derivados de bacterias que son biocompatibles, termoplásticos y no contaminantes se desarrollan en la UNAM, para utilizarlos a futuro como materiales para implantes, en ingeniería de tejidos y en dispositivos de liberación controlada de fármacos.

En el Departamento de Microbiología Molecular del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, Daniel Segura González y Guadalupe Espín Ocampo estudian los polihidroxialcanoatos (PHA), una familia de poliésteres producidos por la bacteria Azotobacter vinelandii, como material de reserva de carbono y energía.

Segura González explicó que esos poliésteres son semejantes a los producidos con derivados del petróleo; pero, gracias a su origen natural, son biodegradables. “En el mundo se producen más de 100 millones de toneladas de plástico y solamente en México se desechan al año más de 90 millones de botellas que, junto con otros residuos de ese material, forman 40% de la basura doméstica”, destacó el biólogo y doctor en biotecnología.

En contraste con los derivados del petróleo, varios grupos de bacterias producen poliésteres naturales a partir del consumo de nutrientes como los azúcares. Algunos ya son utilizados como bioplásticos a nivel comercial por empresas de Rusia, Brasil, Estados Unidos y China, que producen con ellos empaques, adhesivos, fibras y artículos desechables. “Su precio ha bajado, pero aún no puede competir con los derivados de la petroquímica. Ése es uno de los retos que enfrentamos en esta área”, señaló.

En colaboración con Carlos Peña, también investigador del IBt, se han establecido estrategias eficientes de cultivo de la bacteria en biorreactores para la producción a mayor escala de PHA, con la finalidad de generar materiales que puedan utilizarse en aplicaciones biomédicas. Así, han logrado producir entre 30 y 35 gramos de bioplástico por litro. “Si logramos triplicarlo en biorreactores, podremos competir con lo que existe a nivel industrial en otros países”, consideró. (Luis E. Gómez) (Fuente: DICYT/UNAM)