Vol. 25 Núm. 113 (2022): Mayo-Junio 2022
Hoy en día, el uso de la tecnología se ha visto favorecido desde la niñez, lo que ha despertado el interés y la creatividad, además de desarrollar las habilidades necesarias para la programación des- de esta temprana etapa de la vida. De esta manera, la programación se ha convertido en una importante herramienta, ya que las habilidades adquiridas al programar son requeridas en todas las disciplinas, esto favorece el planteamiento y la solución de problemas diversos, sin pasar por alto la integración a un mundo en el cual el manejo de la tecnología se ha convertido en una prioridad.
En este número, en la sección Ciencia y Sociedad, María del Carmen Nolasco Salcedo nos presenta una forma lúdica de aprender a programar, en la cual los niños incrementan su creatividad y adquieren las habilidades lógicas, concentración y abstracción tan necesarias para la programación, y en general para la solución de problemas, en el trabajo titulado “‘La Hora del Código’: una mirada diferente hacia la programación”.
Asimismo, un recorrido fascinante a través del «corazón» de la Química, es decir, las reacciones químicas, es presentado por Saraí Vega Rodríguez en la sección de Opinión, en la investigación titulada: “Mapas de potencial electrostático para la comprensión de la reactividad química”.
Por otro lado, información importante acerca de la radiación solar y los factores que tienen mayor impacto en el ambiente en nuestra región es analizada mediante la aplicación de algunas técnicas estadísticas y presentada en el trabajo titulado “Análisis de componente principal para reducir datos de radiación solar, caso de estudio Monterrey, Nuevo León”, cuyos autores son Jorge Luis Tena García, Luis Fabián Fuentes Cortés, Luis Miguel García Alcalá, en nuestra sección Ejes.
En nuestra sección Académica se presentan las “Tendencias locales de cambio climático y sus efectos en la Cuenca Nazas-Aguanaval: análisis de un periodo de 80 años (1940-2020)”, de Omag Cano-Villegas, Gisela Muro-Pérez, Joel Flores, Gamaliel Castañeda Gaytán y Jaime Sánchez Salas, quienes analizan datos históricos del centro-norte de México durante 1940- 2020, de 26 estaciones meteorológicas, ubicadas en 15 municipios, presentando dos escenarios contrastantes de exposición y vulnerabilidad al cambio ambiental en esta región. Si de algo debemos tomar conciencia, y sobre todo tomar acciones para no sufrir las consecuencias catastróficas en un futuro cercano, sin duda alguna es el cambio climático. Algunas acciones a tomar, entre otras, son que los resultados de las investigaciones se den a conocer a instancias del gobierno y a la sociedad en general, y se tomen las medidas necesarias para reducir los efectos del mismo. El uso de fuentes de energía renovables, disminuir el consumismo, desarrollar la con- ciencia en la sociedad de un verdadero cambio de actitud hacia el cuidado de las zonas verdes, el agua y el aire, entre otras, también podrían ser de utilidad.
Acompáñenos a conocer un poco más sobre éstos y otros temas en el resto de nuestras secciones que hemos preparado con mucho gusto para ustedes, ¡bienvenidos al número 113 de nuestra revista Ciencia UANL!
María Aracelia Alcorta García Universidad Autónoma de Nuevo León, San Nicolás de los Garza, México.
Contacto: maaracelia@gmail.com