Se deterioran los arrecifes mexicanos

Los arrecifes coralinos constituyen uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo. La variedad de especies que viven en ellos es mayor a la de cualquier otro ecosistema marino, sólo comparable en el medio terrestre a las selvas tropicales y los bosques de niebla. Los arrecifes de coral sustentan aproximadamente 25% de todas las especies marinas conocidas en la actualidad, a pesar de que  ocupan menos de 1% del área oceánica global.

La segunda barrera de coral más importante en el mundo es el Sistema Arrecifal Mesoamericano, que se extiende por más de mil kilómetros desde Cabo Catoche, al norte de Quintana Roo, en México, hasta las Islas de la Bahía-Cayos Cochinos, en la costa norte de Honduras. Este sistema de arrecifes destaca por su riqueza de moluscos, mamíferos, algas y más de 500 especies de peces y 70 de corales, varias de ellas en peligro de extinción.

Las malas condiciones que presentan los arrecifes están relacionadas con las crisis climáticas, la pesca, la contaminación de plástico, la falta de tratamiento de aguas residuales, la inserción de especies no endémicas y, en el caso de México, el avance del síndrome blanco.

A finales de 2014 fue cuando, por primera vez, se detectó la presencia del síndrome blanco en los corales localizados en las costas de Florida, Estados Unidos. Esta enfermedad que mata a los corales en tan sólo unas semanas llegó a los arrecifes de Quintana Roo, en México, en julio de 2018, para inicios de este año el síndrome blanco afecta el caribe mexicano y la zona norte de Belice.

“Hasta ahora se desconoce cuál es el agente biológico que produce esta enfermedad, pero se infiere que podrían ser las bacterias u otros patógenos que están llegando al mar por la descarga de aguas negras”, explicó Baruch Figueroa, coordinador del Programa de Ecosistemas Costeros del Centro Ecológico Akumal.

El síndrome blanco puede matar colonias enteras de corales en tan sólo semanas. Se encuentra presente en los casi 400 kilómetros de la costa de Quintana Roo, esto representa la pérdida de alrededor de 60% de las especies coralinas.

Los especialistas advierten que la situación en el Caribe mexicano es de extrema urgencia, el deterioro de las colonias de coral afecta en gran medida a otras especies. La falta de los peces en los arrecifes de coral que equilibraban la cadena alimenticia ha causado que otras especies abandonen la zona, fracturando la simbiosis en las costas mexicanas.

Ante el alarmante panorama, Mélina Soto, coordinadora en México de Healty Reefs, explica que entre las acciones que se proponen para mejorar la situación, están el crear más zonas de recuperación pesquera que abarquen 20% del mar territorial; además de fortalecer la aplicación de las normas pesqueras y la vigilancia para que se cumpla la protección a manglares.

México debe ratificar el Protocolo de Fuentes Terrestres de Contaminación Marina de la Convención de Cartagena, el cual establece límites más estrictos para la descarga de aguas residuales en áreas cercanas a los arrecifes de coral.

Estas medidas buscan salvar y reestructurar las colonias coralinas que se encuentran en situación de emergencia ambiental y realizar un proyecto a gran escala en la preservación de los arrecifes.

 

Fuente: semarnat.gob.mx, jornada.com.mx