Trimetilaminuria, el síndrome del olor a pescado

El síndrome del olor a pescado, también conocido en el argot médico como trimetilaminuria (TMAU), es un desorden metabólico de carácter genético que provoca que no se ponga en marcha el mecanismo enzimático que debería eliminar la trimetilamina, sustancia principal responsable del mal olor.

La trimetilaminuria causa que el olor corporal, aliento y orina huelan a pescado muerto y podrido. Este desorden metabólico tiene muy baja incidencia, se estima un caso cada 40,000 personas; se han diagnosticado unos 200 casos en todo el mundo.

El único tratamiento del que se dispone en la actualidad es de tipo dietético, y los pacientes deben eliminar de su dieta las fuentes de sustratos de las que se deriva la trimetilamina, como el huevo, hígado, riñón, legumbres, los pescados de agua salada y los mariscos.

Se debe informar al paciente que en situaciones de estrés, fiebre, ejercicio u otra causa que aumente la sudoración, el mal olor se intensificará. Además, se recomienda lavar la ropa con jabón acidificado y utilizar desodorantes neutros y sin olor para no provocar una mezcla de olores que pueda resultar aún más desagradable.

No es un síndrome que cause un daño físico, pero hablamos de una enfermedad que afecta a nivel psicológico y social a las personas que la padecen, que pueden ser víctimas de rechazo social por su olor y presentar baja autoestima, depresión, aislamiento social e, incluso, tendencias suicidas.

Se recomienda vigilar el estado de ánimo de forma periódica por si se precisase de intervención psicológica/psiquiátrica.

Fuente: arribasalud.com, webconsultas.com