¿SENTIDO DEL TACTO EN ROBOTS?

Una de las cosas que hacían diferente al robot NDR (Andrew) en el film El hombre bicentenario, era su capacidad para crear cosas en madera, y más tarde para crear artesanías, algo que, según sus fabricantes, era un error. Pues bien, en la vida real esto podría estar cerca de suceder, ya que unos ingenieros han desarrollado un guante electrónico que contiene sensores que podrían un día proporcionar a las manos robóticas el tipo de destreza que los humanos poseemos y que tan cotidiana y simple nos parece.

Los sensores en las puntas de los dedos del guante miden simultáneamente la intensidad y dirección de la presión, dos cualidades esenciales para alcanzar la destreza manual. Los investigadores aún deben perfeccionar la tecnología para controlar automáticamente estos sensores, pero cuando lo hagan, un robot que lleve puesto el guante, o integrado a modo de mano, podría tener la destreza suficiente como para sujetar un huevo entre el pulgar y el índice sin aplastarlo ni tampoco dejar que se caiga.

Los creadores del guante electrónico se han basado para su diseño en el modo en que funcionan juntas las capas de piel humana para dar a nuestras manos su extraordinaria sensibilidad. Para probar su tecnología, el equipo de Zhenan Bao, de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, situó sus tres capas de sensores sobre los dedos de un guante de goma, y colocaron éste sobre una mano robótica. El objetivo final es integrar los sensores directamente en un recubrimiento semejante a la piel para manos robóticas. En un experimento, programaron la mano robótica que llevaba el guante 71 para que tocara suavemente una baya sin dañarla. También programaron la mano enguantada para levantar y mover una pelota de ping-pong sin dejarla caer, pero sin presionarla tanto como para hundir su superficie. Para detectar qué cantidad exacta de fuerza debía aplicar en cada momento, la mano robótica se valió de los sensores del guante.

Bao está convencida de que esta tecnología abre un camino que algún día llegará a hacer posible proporcionar a los robots el tipo de capacidades sensoriales que posee la piel humana (fuente: DICYT).