BUSCAN MEJORAR PRECISIÓN DIAGNÓSTICA DE TRASTORNOS COGNITIVOS CON VIDEOJUEGOS

¿Alguna vez tú mamá te dijo que los video juegos no dejan nada bueno, es más, que se te iba a secar el cerebro? Bueno, a muchos sí nos lo dijeron, pero seguramente era por nuestro bien. Y de hecho, los videojuegos, usados con moderación, pueden mejorar nuestra memoria, por ejemplo, pero hay muchos otro beneficios, como el que ha encontrado la doctora Andrea Slachevsky, académica de la Facultad de Medicina, de la Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría y del Centro Fondap Gerociencia, Salud Cerebral y Metabolismo (GERO) (Chile), quien con financiamiento Fondef 2018 de su país, tendrá dos años para desarrollar una plataforma informática basada en un videojuego y así caracterizar eficientemente la discapacidad psicosocial de las personas con traumatismo encéfalo craneano (TEC). Este dispositivo contará con una pantalla táctil para evaluar dos dimensiones críticas de los trastornos de la función ejecutiva: la realización de tareas múltiples y las tareas que son dependientes del contexto.

“Los test actualmente disponibles para evaluar la función ejecutiva de una persona tienen poca validez ecológica; es decir, son poco sensibles, porque los pacientes pueden rendir bien, lo que no quiere decir que no tengan dificultades en su diario vivir”, señaló Andrea Slachevsky, especialista en neurología cognitiva y trastornos demenciales.

Esta carencia diagnóstica lleva a que personas que, por ejemplo, han sufrido un TEC, sean declaradas como aptas para trabajar cuando en realidad no lo están, por lo que inician una larga procesión entre distintos especialistas. Estas personas son multiconsultantes, lo que demanda altos recursos personales y al sistema de salud: “si no llegan a ser atendidos por un equipo multidisciplinario con larga experiencia en la materia, se quedan sin una respuesta adecuada a sus necesidades y sin un tratamiento adecuado”.

Los trastornos de la función ejecutiva son alteraciones cognitivas producidas por una lesión cerebral, las cuales generan una alta discapacidad en términos de adaptación al medio y a las demandas de la vida diaria. Estas personas tienen dificultades para realizar varias tareas simultáneamente –multitareas– y para adaptarse a los cambios del contexto social, es decir, presentan fallas en términos de control contextual.

“En suma, no son capaces de adaptar su conducta a diversos contextos y a realizar tareas múltiples. Por eso es que los tests actuales son poco precisos; muchos métodos de evaluación actuales, denominados cuestionarios de lápiz y papel, se realizan en ambientes estructurados y sin la incorporación del contexto social, lo que impide que se pueda identificar este tipo de déficits psicosociales. Las demandas de vivir en nuestra sociedad requieren que evaluemos a las personas en situaciones de la vida real. Este es el motivo por el que el desarrollo de nuestro videojuego incorporará los cambios del ambiente y la interacción con otras personas”, explicó la académica (fuente: UCHILE/DICYT).