Las cejas, clave en la supervivencia humana

CIENCIA UANL / AÑO 21, No. 88 marzo-abril 2018

Cuando era pequeño bastaba una mirada de mi padre con las cejas levantadas para entender que estaba haciendo algo inadecuado y que debía parar o me iría mal cuando regresáramos a casa. Seguramente a ti también, o te ha pasado o lo has empleado y es que las cejas móviles se pueden utilizar para expresar una amplia gama de emociones. Al respecto, un estudio de investigadores de Canadá indica que la evolución en la forma y el tamaño de esta parte del cráneo ha tenido un papel decisivo en la supervivencia humana.

Al igual que la cornamenta de un ciervo, las cejas de nuestros antepasados primitivos eran una protuberancia huesuda pronunciada que indicaba de forma permanente dominación y agresividad. Los humanos modernos, en cambio, cambiaron esta fisionomía por una frente lisa con cejas más visibles y velludas, capaces de un mayor rango de movimiento para establecer redes sociales, así lo indica el estudio liderado por la Universidad de York (Canadá), que se publica en la revista Nature Ecology & Evolution.

Hasta ahora, la hipótesis existente otorgaba a esta parte del cráneo un papel estructural, al tener una función de protección contra el impacto de morder y masticar; y también al suponer la unión de dos partes del cráneo: las cuencas de los ojos y la caja craneal.

Sin embargo, este nuevo trabajo propone que las gruesas prominencias óseas por encima de los ojos (arcos superciliares) de los primeros humanos podrían señalar el estatus social y, posteriormente, al hacerse más lisas y verticales propiciaron habilidades de comunicación. A medida que los humanos se volvieron más sociables, los investigadores plantean que el aplanamiento de la frente permitió el desarrollo de cejas más visibles y móviles capaces de mostrar emociones sutiles y cambiantes. En particular, se usan para expresar emociones matizadas: un movimiento rápido de cejas es un signo de reconocimiento, alzarlas indica simpatía, y hay pequeños movimientos que son clave para identificar la confiabilidad y el engaño. Todo esto se traduce en una mayor cooperación y compresión entre las personas (fuente: agencia SYNC).