El cuerpo humano, sus bacterias y las enfermedades

¿Alguna vez has conocido a alguien que le tenga fobia a las bacterias? ¿Una de esas personas que no quiera ni saludar por miedo a que un germen se le “pegue”? Tal vez tu respuesta sea sí, si no en persona por lo menos sí en alguna película o serie de televisión. Si tú eres una de esas personas, déjame decirte que aun así tenemos bacterias en nuestro cuerpo, y éstas son necesarias, y de hecho se ven afectadas por nuestras enfermedades. Según un estudio coordinado por la Universitat de València, la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad CEU San Pablo, en España, ha revelado que diez de los 5,000 géneros bacterianos que conforman la microbiota humana se ven muy influidos por factores como las enfermedades y los medicamentos. Dado que algunos de los diez géneros tienen un efecto beneficioso en la salud, los resultados del estudio, publicado en la revista FEMS Microbiology Reviews, podrían ayudar en la creación de nuevas terapias para la prevención de complicaciones asociadas a los déficits bacterianos.

Los resultados de la investigación indican que una misma bacteria puede comportarse de manera diferente cuando el organismo está sometido a diferentes perturbaciones. “El estudio también sugiere la posibilidad de que una misma bacteria ayude a contrarrestar el efecto negativo de distintas enfermedades mediante mecanismos o moléculas diferentes en cada caso”, destaca Andrés Moya, catedrático de la Universitat de València.

El cuerpo humano está habitado por al menos 5,000 géneros de microorganismos que residen en la piel, las mucosas, el tracto respiratorio, la vagina o el tracto digestivo. Estos microorganismos conforman la microbiota, que presenta peculiaridades y características que se pueden ver alteradas por múltiples factores. El grado y las consecuencias de estas alteraciones dependen de la naturaleza, fuerza y duración de las perturbaciones. “Los factores estudiados en esta investigación provocan modificaciones en la cantidad de estos microorganismos. Conocer dicha información es fundamental ya que muchas de estas bacterias tienen un efecto beneficioso en nuestra salud”, añade Manuel Ferrer.

La identificación de los microorganismos beneficiosos para un buen funcionamiento del cuerpo humano, y que son muy sensibles a los cambios del entorno, podría ayudar “en el diseño de nuevos alimentos probióticos enriquecidos con algunas de estas bacterias, dietas o terapias que favorezcan su crecimiento”, explicó Ferrer (fuente: U. València).