Vinculación y comercialización de los productos citrícolas de Nuevo León

Gerardo Macario Pantoja Zavala*, Beatriz Adriana Servín Herrera*, Julio César Puente Quintanilla*, Francois Boucher**

CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 84, abril-junio 2017

Resumen

Es innegable que las investigaciones acerca de las actividades agrícolas y los consecuentes procesos de comercialización son de suma importancia por el impacto socioeconómico en un espacio determinado, pues a base de la explotación de la tierra se configura una actividad económica en un territorio. Esto es clave para el desarrollo de la sociedad, por constituir la base de la seguridad alimentaria, estabilidad social (empleos) y el desarrollo territorial y ambiental bajo la premisa sustentable de generar consumibles para las presentes y futuras generaciones. El objetivo de este estudio radica en analizar una forma más eficiente de los aspectos vinculantes de la comercialización de productos citrícolas de la región sur de Nuevo León, desde el engranaje hacia atrás, el surtido del producto, las características de los mismos y los distintos elementos que lo llevan al consumidor final.

Lo anterior se llevará a cabo a partir de la reflexión sobre la evidencia empírica recolectada durante 2015, permitiendo analizar las dinámicas que se dan en torno a la articulación productiva citrícola, desde la obtención de productos hasta la llegada a la central de abastos de Ciudad Guadalupe, Nuevo León, con el propósito de su pertinente comercialización. Con ello se logrará analizar la dinámica operativa de la producción citrícola, con la finalidad de identificar elementos que coadyuven al establecimiento de un servicio interno de calidad ante las grandes exigencias de los mercados de productos de la región.

Palabras clave: región, cítricos, distribución, productor, proveedor, abastecimiento, calidad, transporte, almacenamiento, empaque, comercialización.

Abstract

It is undeniable that the research on agricultural activities and consequent marketing processes are of utmost importance for the socio-economic impact in a given space, this, since the use of land constitutes an economic activity in a set territory. This is key to the development of society, as it forms the basis of food security, social stability (jobs) and territorial and environmental development under the sustainable premise of generating supplies for present and future generations. The objective of this study is to analyze a more efficient way of the binding aspects in the marketing of citrus products from the southern region of the State of Nuevo Leon, from the gearing and back, the product assortment, characteristics of the same and different elements that lead to the final consumer.

This will take place following the reflection made to the empirical evidence collected during 2015, allowing there to be an analysis of the dynamics that occur around the citrus production linkages from the obtaining of products to the arrival at the central supply of Ciudad Guadalupe, Nuevo Leon, with the purpose of its relevant marketing. This will lead to the analysis of the operational dynamics of citrus production, in order to identify elements that contribute to the establishment of an internal quality service to product markets’ high demands in the region.

Keywords: region, citrus, distribution, producer, supplier, supply, quality, transportation, storage, packaging, marketing.

Actualmente, los mercados locales de comercialización de productos se enfrentan a las grandes exigencias del consumidor: la garantía del servicio al cliente como clave de éxito. La dinámica del mercado busca responderle al consumidor con productos de calidad, con mayor uso de tecnología y sistemas de mercadotecnia. El canal tradicional del flujo de productos agrícolas del campo a la ciudad se da en las centrales de abasto, lugar donde “se comercializarían productos alimenticios, principalmente hortofrutícolas, los cuales necesitaban acercarse a las grandes zonas de población para posteriormente redistribuirse a través de los canales de comercialización al menudeo hasta los consumidores finales” (Secretaría de Economía, 2008, pág. 8).

Regularmente, cada capital de entidad federativa cuenta con un establecimiento que se encarga de los flujos de productos agrícolas con sus propias características y particularidades, las cuales van desde la demanda de la población hacia ciertos productos, la obtención del producto, hasta el debido suministro del mismo en determinadas cantidades y con la debida periodicidad. Es decir, “por su peso en la distribución, destacan las unidades ubicadas en las principales ciudades del país: México, Guadalajara y Monterrey, que atienden los mayores núcleos de población” (Secretaría de Economía, 2008, pág. 10). Los casos que abordará este escrito se refieren a varios establecimientos de comercialización de cítricos en la Central de Abastos de la Ciudad de Guadalupe, Nuevo León.

Justificación

La justificación de analizar las dinámicas existentes de la Central de Abastos y los distintos establecimientos que comercializan cítricos de la región de Nuevo León, se debe a que éstos vierten información importante para conocer las relaciones que establecen los proveedores distribuidores de productos dentro del proceso de comercialización, además de analizar la existencia de perspectivas comerciales de los cítricos de acuerdo con la oferta y la demanda del momento. Además, los establecimientos son una respuesta a las demandas de productos que tiene la población, y regulan la calidad y precio ofertada al consumidor bajo distintos elementos que se señalarán más adelante.

La importancia de valorar las características de la Central de Abastos reside en que al conocer la vinculación y comercialización de los productos citrícolas se pueden implementar alternativas para mejorar el proceso de comercialización con los distintos aspectos que se evaluarán a continuación y que inciden en la competitividad. Generar una retrospectiva significaría observar la situación del productor proveedor, quien tiene que seguir manteniendo los niveles de producción a pesar de enfrentar las distintas condiciones del entorno. Mientras tanto, la visualización hacia adelante permitirá conocer los aspectos indispensables para formular estrategias entre las cuales destacan la diversificación y la promoción de los productos y sus beneficios a la salud, así como operar con tácticas de mercadotecnia específica que favorecerían la competitividad con sus propios rubros de calidad contextualizados con la región.

Es decir, la obtención de información de los proveedores de cítricos en la Central de Abastos de Ciudad Guadalupe, Nuevo León, permite también conocer las relaciones que establecen los distribuidores dentro de la cadena de comercialización de cítricos como sustento de la comercialización desde la producción, acopio, abasto y distribución hacia el consumidor final. A través de este análisis se logrará conocer la dinámica operativa con la finalidad de identificar elementos para establecer un sistema interno de calidad ante las grandes exigencias de la competitividad de los mercados de productos citrícolas.

Lo anterior, en virtud de la demanda de estos productos por parte de la población y por otros consumidores que transforman el producto, otorgándole un valor agregado, del cual también se generan exigencias de los derivados de ciertos productos. Ante esto, es necesaria la revisión analítica de aspectos como requerimientos claves de una posible plataforma guía de operaciones para el fortalecimiento y ordenamiento de la producción, acopio y distribución de productos para establecer un mejor engranaje de la economía regional, estatal, nacional e internacional de productos citrícolas.

Metodología

Este trabajo se enmarca en la investigación doctoral realizada con la finalidad de reflexionar sobre los mecanismos de integración del productor citrícola con el sector agroindustrial, y se asocia con el interés de identificar elementos que permitan valorar políticas públicas que promuevan una mejor integración de quienes conforman este sector económico regional citrícola en la entidad nuevoleonesa. La estrategia metodológica se basó esencialmente en la combinación de técnicas y fuentes de datos, con un manejo del espacio y tiempo como marcaje de posicionamiento histórico. Es decir, primero, la estrategia utilizada se denomina de combinación metodológica, la cual se basa en la idea de que el resultado obtenido en una investigación que aplica cierto método puede perfeccionar la implementación de algún componente o fase de la investigación realizada con otro método, logrando así incrementar la calidad de los resultados a obtener por este último (Bericat, 1999). Trazar el contexto situacional es básico para identificar los actores participantes del esquema productivo, y configurar técnicas como la encuesta, la entrevista y la revisión documental (Bernal, 2006), esto con la intención de obtener información fidedigna que lleve a comprender el proceso de vinculación y comercialización de los productos citrícolas de Nuevo León.

Para el análisis de los distintos elementos operativos de los productos de cítricos en Nuevo León, fue necesario el estudio de caso, el cual se define como “una herramienta valiosa de investigación, y su mayor fortaleza radica en que a través del mismo se mide y registra la conducta de las personas involucradas en el fenómeno estudiado…” (Martínez, 2006, pág. 167). Inclusive, Yin (1989) considera el método de estudio de caso apropiado para temas que se consideran prácticamente nuevos, pues en su opinión, la investigación empírica tiene los siguientes rasgos distintivos: examina o indaga sobre un fenómeno contemporáneo en su entorno real; las fronteras entre el fenómeno y su contexto no son claramente evidentes; se utilizan múltiples fuentes de datos, y puede estudiarse tanto un caso único como múltiples casos (Martínez, 2006). Asimismo, se señala también que “de allí que Eisenhardt (1989) conciba un estudio de caso contemporáneo como ‘una estrategia de investigación dirigida a comprender las dinámicas presentes en contextos singulares’, la cual podría tratarse del estudio de un único caso o de varios casos, combinando distintos métodos para la recogida de evidencia cualitativa y cuantitativa con el fin de describir, verificar o generar teoría” (Martínez, 2006, pág. 174), esto último mantiene coincidencia con el método de triangulación que toma en consideración los ya mencionados tipos de investigación cualitativa y cuantitativa, además de la consideración histórica del surgimiento del traspaso de una actividad en este caso agrícola a comercial.

Productos citrícolas y establecimientos para su comercialización: categoría de análisis

Por lo anterior, la metodología utilizada siguió la configuración de un estudio de caso: la región citrícola de Nuevo León, y específicamente se subraya el caso singular de la Central de Abastos del municipio de Guadalupe, Nuevo León.

Los datos de interés para el análisis fueron incorporados en el instrumento para su recolección en el trabajo de campo, y se contemplaron principalmente quince aspectos que van desde la importancia de la antigüedad de los establecimientos como conocimiento de la experiencia en la actividad comercial, los distintos tipos de productos cítricos comercializables, la procedencia de los productos, los tipos de garantía del abasto, la calidad de los productos, la clasificación de los productos citrícolas, la utilización de marcas respectivas o con denominación de origen, tipos de clientes, los tiempos y formas de pago, la variable de transportación, la correspondencia de fijar precios, la capacidad de almacenamiento del establecimiento, las mermas del producto, las distintas formas de presentación de los productos y, por último, la tendencia de ventas de productos en los últimos tres años. Estos niveles se encuentran distribuidos en cuatro núcleos: información general, relación con proveedores de productos, relación con clientes e información adicional del impacto de las ventas en los últimos años.

La evidencia empírica obtenida permitió tener un panorama general de los factores que influyen en la región productora de cítricos de Nuevo León. Por tal motivo, todas las gráficas presentadas en este trabajo se elaboraron con base en los resultados del instrumento aplicado.

Producción, distribución y comercialización de cítricos: principales resultados

Los distribuidores de cítricos tienen relación directa con el sector agroindustrial, al estar cerca de los empacadores, proveedores y todos los agentes que se involucran en la actividad. Ellos tienen sus propios recursos y medios para la transportación del producto de la zona productiva llamada citrícola de Nuevo León como Montemorelos, Allende, Linares, Hualahuises, Cadereyta y General Terán. Posteriormente comercializan sus productos en distintos establecimientos.

Los costos que cubren los compradores, para después distribuir, son los referentes a transporte y maniobras de traslado, aunque en algunas ocasiones y excepciones el productor, proveedor o intermediario costea el traslado. Además, es importante señalar que el comprador del producto no acude a la zona de producción por el producto, sino que el productor proveedor o intermediario traslada el producto hacia la zona de abasto para su venta y descarga, costo que regularmente es sufragado por el distribuidor.

El productor comercial de cítricos mantiene una dinámica local importante, pues el primer destino más fuerte es del campo citrícola de Nuevo León hacia la Central de Abasto. Siendo este último un enlace con los mercados, tianguis, tiendas, supermercados y restaurantes.

Los distribuidores se encuentran en relación directa con los productores, proveedores e intermediarios, acción que garantiza el abasto del producto, su presentación, calidad, valor y precio. Con el trabajo de campo, realizado al Mercado de Abastos de Guadalupe, Nuevo León, se obtuvo la siguiente información.

En cuanto a la antigüedad de los establecimientos, 14% de las distribuidoras tiene una antigüedad que va de 0 a 9 años; 43% está entre 10 y 19 años de antigüedad; 22% tiene una antigüedad de 20 a 29 años y 21% está entre los 30 a 45 años. Gran parte de los responsables de las compras de productos son los dueños de las distribuidoras. Existe una especialización de manejo de productos como naranja, toronja, mandarina y limón; la mayor parte de los productos se obtiene de la zona citrícola de Nuevo León, excepto por algunos casos como el limón, que es procedente de Colima, Veracruz y Michoacán, de ello se hablará más adelante.

Los tipos de productos que más se comercializan son la naranja con 24%, mandarina 21%, toronja 21%, limón con semilla 21%, limón sin semilla 10% y la piña 3%.

Estos productos provienen de distintos destinos, la mayoría de la zona citrícola de Nuevo León (47%), posteriormente le sigue Michoacán con 27%, y 13% de los estados de Colima y Veracruz, respectivamente. El 87% clasifica el producto y el restante 13% no le toma importancia. La siguiente imagen muestra la procedencia de los principales productos.

La garantía del abasto de los productos se realiza de tres maneras: 57% por grado de confianza; 36% por contrato y relación comercial y el restante 7% por grado de amistad.

Asimismo, las relaciones comerciales para adquirir productos cítricos están condicionadas por especificaciones del mismo producto, tales especificaciones son el tamaño y su color, dichas variables comerciales son constantes al adquirir mercancía de calidad. El 29% de los productos son de buena calidad, 28% son de muy buena calidad, mientras que 43% se consideran de excelente calidad.

La siguiente gráfica muestra la importancia del tamaño y color de los productos como condicionantes de la calidad. Resaltando que 75% de los comercios tiene el tamaño del producto como la variable más importante de clasificación, 12% le otorga importancia al color y el restante 13% no clasifica los productos.

Estos elementos son compatibles con el esquema de sistemas agroalimentarios localizados, entendidos éstos como “un sistema que integra organizaciones diversas de producción y de servicio, vinculadas por sus características y funcionamiento a un territorio específico, de tal forma que los componentes (productos, personas, instituciones, sus relaciones, etc.) se combinan en una organización agroalimentaria bien definida y reconocida” (Boucher, 2011, pág. 13). Por lo cual, dichos elementos son indispensables para dejar rasgos económicos y conciencia cultural de un producto típico de una región.

Al obtenerse el producto, éste se comercializa y se coloca rápidamente en el mercado y en agroindustrias para su transformación, por lo que sólo 36% comercializa cítricos con marca, mientras que el restante 64% no ve esa opción como importante por lo anteriormente señalado.

Las estimaciones de los actores que surten producto a la central de distribución son las siguientes: 22% de los productores-proveedores son quienes surten productos, 15% lo hace únicamente el productor, el otro 14% al proveedor empacador, el restante 49% se distribuye por partes iguales entre el productor empacador, productor empacador intermediario, proveedor intermediario, productor proveedor intermediario, productor empacador proveedor, intermediario y el productor en asociación.

En cuanto a las estimaciones de tiempo de pago a los distribuidores, se marca 43% con liquidaciones entre una y cuatro semanas, 29% entre uno y siete días, 14% liquida al instante y el restante 14% se realiza entre uno y tres meses o más.

En cuanto a hacerse cargo de los costos del transporte, 79% de los compradores costea el transporte y costos de maniobras de traslado de los productos a adquirir, 14% corresponde a los proveedores y 7% al productor.

El precio de los productos es fijado por los proveedores en 43%, 22% por los productores, 21% se rige por la oferta y la demanda y el restante 14% se divide entre el comprador y el productor proveedor.

Cada establecimiento almacena productos que se van adquiriendo, en el caso de la capacidad de dicho almacenamiento, ésta oscila entre las tres y las 100 toneladas.

El 36% de los distribuidores señala que tiene mermas del producto entre 5-10% a la semana, 57% tiene mermas que van de 0 a 5% a la semana y el restante 7% no estimó porcentaje.

El centro de abastecimiento tiene como clientes a tiendas en 30%, seguido de 22% que corresponde a los restaurantes, los supermercados en 18%, 15% corresponde a los tianguis, 11% para el público en general y el restante 4% corresponde a las fruterías.

El 50% de los clientes realiza el pago en efectivo, 27% lo hace por medio de crédito, 14% se efectúa a través de cheque certificado y el restante 9% por medio de transferencia bancaria. Los establecimientos de la Central de Abastos otorgan crédito a sus clientes por plazos que oscilan desde una semana hasta más de un mes.

El 33% de los comerciantes de la Central de Abastos presenta su producto en arpillas, 27% en cajas de cartón, 23% lo hace a granel y 17% lo hace a través de cajas de madera. La explicación de este análisis de materiales utilizados en el traslado de productos alude a que la utilidad de la arpilla tiene como ventaja que el producto adquiere variedades de formas y es más fácil su transportación, aunque su desventaja es la temperatura y la humedad; en el caso de cajas de cartón, las ventajas son el reciclaje, el costo económico y ser ligero, y las desventajas es su falta de resistencia y que se vale de otro tipo de material para la conserva del producto. Mientras tanto, las cajas de madera son fuente de humedad y se dificulta la colocación del producto por su falta de flexibilidad.

Por último, en referencia a cómo perciben los distribuidores la tendencia de venta, se señala que en los últimos tres años, 43% de los distribuidores indica que la venta ha aumentado, 36% mencionó que ha disminuido y 21% que las ventas se han mantenido constantes.

La importancia de la venta de los cítricos recae principalmente en razones simples como la venta de productos para ser comercializados en otros estados de la república y otra parte que se direcciona hacia Estados Unidos. Además de tomar en cuenta el factor de la estacionalidad del año, pues dependiendo de ello, los productos pueden encontrarse en excedente, situación que afecta los precios. Asimismo, otra razón de la alza en las ventas depende de la época o estación del año, impactando a los hábitos alimenticios, esto al buscar preservar la buena salud por ser fuente de vitamina C y ayudar al organismo ante enfermedades respiratorias. También existen razones de organización, logística y operatividad como el tipo de calidad, la clasificación y la presentación de los productos, elementos vinculatorios de relación con los principales clientes.

Conclusiones

A continuación se señalan las esferas concluyentes del proceso de vinculación y comercialización de cítricos de Nuevo León, las cuales detallan la proveeduría del producto desde la región citrícola de Nuevo León, lo que implica la colocación del producto en centros de abasto y destinos del producto.

Según los comerciantes, la variedad de productos comercializados en la Central de Abastos proviene de la región citrícola de Nuevo León, excepto el caso del limón, el cual proviene de estados de la república mexicana como Colima y Michoacán, esto se debe a que tradicionalmente se ha traído de dichas entidades federativas.

Posteriormente, se explica el apartado de comercialización, el cual se caracteriza desde la llegada del producto a la Central de Abastos, donde los principales agentes proveedores del producto son categorizados como productor, productor proveedor y el productor empacador, además de que, en distintas categorías, la figura del intermediario aparece constantemente, pues es quien maneja conexiones sólidas con los comerciantes dentro de la central. Lo anterior permite mostrar que quienes surten el producto, manejan un nivel de experiencia y sistematización en su colocación manejando variables como transporte, almacenaje y mermas, siendo estos dos últimos aspectos clave en el precio de venta, debido a que el factor tiempo de traslado, días de almacenamiento y mermas del producto, así como características de tamaño y color, hacen que el precio beneficie únicamente al conocedor de la negociación, generándose una asimetría entre partes.

Después de su arribo, los productos se clasifican bajo elementos como tamaño y color, esto según los comerciantes, por señalamientos de los consumidores, además de contar obligatoriamente con formas de presentación del producto: arpillas, cajas de cartón, producto a granel y a través de cajas de madera. Dichos consumidores son tiendas, restaurantes, supermercados, tianguis, público en general y fruterías, quienes pagan la mercancía, haciéndolo a través de efectivo, cheque o transferencia bancaria, pero cuando se otorga crédito a los clientes, éstos se dan por plazos que oscilan entre una semana hasta más de un mes. Esto genera un cierto grado de confianza, pero frena el proceso en la cuestión de los insumos productivos. La información arrojada en este estudio de caso ha sido esencial para explicar que 43% de los comerciantes de productos de la central de abasto señalan un aumento en la tendencia de ventas, aunque otros comerciantes (36%) mencionan que la tendencia de ventas está a la baja por la interferencia de los intermediarios. Por lo cual, de existir un componente de calidad metodológicamente establecido frenaría la opinión de disminución de ventas, ante lo cual algunos productores colocan su producto en el sector agroindustrial, pero experimentan distintos problemas como el de calidad y el uso de fertilizantes y agroquímicos específicos que generan mayores costos en la producción.

En el tema de la comercialización de cítricos en Nuevo León, este estudio aporta dos caminos para los actores del proceso. Para el productor: apoyarse en programas y proyectos que permitan contar con insumos de producción sólidos que lo incrusten en el sector agroindustrial, específicamente estableciendo convenios de colaboración con empresas que aporten inicialmente costos de inversión en elementos generadores de calidad, además de que instituciones educativas y de transferencia de tecnología participen en sinergia aportando especificación en la generación de productos y utilización de huertas sustentables. Así como producir alternativas como la transformación del intermediario en gestor sistémico, el cual consistiría en “una organización o entidad que actúa como agente o gestor en cualquier aspecto del proceso de innovación entre dos o más partes. Dichas actividades intermediarias incluyen: ayudar a proporcionar información sobre posibles colaboradores; gestionar una transacción entre dos o más partes; actuar como mediador, o intermediario, para entidades u organizaciones que ya están colaborando y ayudar a encontrar asesoría, financiamiento y apoyo para los resultados de la innovación de dichas colaboraciones” (Laurens Klerkx, 2009, pág. 6).

Para el comerciante, estructurar y formalizar los procesos de calidad con agregados de marketing, símbolos de cultura e historia regional como generación y comercialización de productos característicos de la región, además de la comercialización de productos con valor agregado surgidos de acuerdos y convenios con empresas trasformadoras o agroindustriales. También sería muy valioso establecer un nexo con la creación de la figura del gestor sistémico para compartir información del mercado regional, estatal, nacional e internacional, y así conocer qué tipo de productos serían los de mejor colocación para su venta y que puedan beneficiarnos económica y ambientalmente.

Conocer y analizar la antigüedad de los establecimientos que trabajan con productos citrícolas (naranja, mandarina, limón con y sin semilla y toronja), en la Central de Abastos de Ciudad Guadalupe, Nuevo León, esto permite generar confianza por la experiencia de los tratos comerciales que ahí se realizan. Y esta experiencia es mucho más valiosa debido a que los tratos comerciales no son únicamente con actores de la región citrícola de Nuevo León, sino también con otros estados de la república como Veracruz, Colima y Michoacán, por mencionar a los principales. Aunque en la actualidad, Nuevo León cuenta con grandes ventajas que lo posicionan como uno de los más productivos de la zona y del país, sobre todo en el ámbito de la industria y el comercio, factor que enaltece las relaciones de proximidad. Por ello, resultó exitoso revisar la garantía de abasto de productos por grado de confianza, por contrato y por amistad como parte de los vínculos comerciales entre actores. El proceso vinculante inicia con los destinos de obtención del producto, sus formas de abastecimiento y la llegada a un centro de colocación de productos con una metodología de selección establecida que configura la forma de calidad, definida ésta desde tres formas simples: producto denominado de excelente calidad, muy buena y buena calidad, bajo dos esferas identificativas como el tamaño y color del producto.

Aunque sólo 36% comercializa cítricos con marca y 64% no ve esa opción como importante, esta situación se debe a que se recibe el producto y al existir distintos compradores se genera el simple juego de oferta y demanda. Sin embargo, a pesar de que no se utilizan marcas específicas, éstas serán esenciales para el tiempo ir adquiriendo una imagen que los consolide en el mercado. Esto se alinearía a dos impactos de la utilización de marcas en dos esferas: diferenciación de productos con calidad o características propias determinadas, y la identificación de la calidad. Es decir, la marca proporcionará al consumidor final su decisión de adquirir un producto ya conocido, estableciendo mayor satisfacción en el consumo de dicho producto que tiene marca o imagen específica con un valor constante que a futuro favorecerá una rápida elección de la marca, lo que consecuentemente establecerá la lealtad del cliente.

* Universidad Autónoma de Nuevo León.

Contacto: gerardo.pantojaz@uanl.mx

** Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

 

Referencias

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Bernal, C.A. (2006). Metodología de la investigación. México: Pearson Educación de México, S.A. de C.V

Boucher, F. (2011). Guía metodológica para la activación de sistemas agroalimentarios localizados. México: IICA, CIRAD, RED-SIAL MÉXICO EUROPA.

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Laurens K., A.H. (2009). Fortalecimiento de las capacidades de innovación agrícola: ¿los gestores sisté- micos de innovación son la respuesta? INNOVAGRO / IICA, 01-39.

Martínez, P. (2006, julio). Pensamiento y gestión. Recuperado el 19 de febrero de 2016, de Pensamiento y Gestión: http://www.redalyc.org/articulo. oa?id=64602005> ISSN 1657-6276

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RECIBIDO: 28/09/2016

ACEPTADO: 31/07/2017