Luxelare, drones para la agricultura

Apasionado por su carrera, Julio Antonio López Lizárraga, estudiante de últimos semestres de ingeniería en aeronáutica en la UANL, ideó un proyecto para impulsar la industria aeroespacial y ofrecer soluciones tecnológicas a los agricultores de Sinaloa. Con objetivos claros, invitó a compañeros de escuela a unirse al proyecto, los cuales, entusiasmados, pusieron manos a la obra.

Los jóvenes emprendedores recibieron, en 2012, recursos provenientes del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con lo cual formalizaron su empresa. Asimismo, recibieron apoyo de sus maestros.

Al terminar la carrera, el equipo se dividió en dos, una parte se quedó en Monterrey y el resto fue a capacitarse. Poco tiempo después recibieron la noticia de que el proyecto había sido aceptado por el PEI. De esta manera, comenzaron a desarrollar los prototipos de los aviones y más tecnología, como cámaras infrarrojas, multiespectrales y más; cuando estuvieron listos para aplicarla en campo, regresaron a su ciudad natal, Los Mochis, donde comenzaron a hacer vuelos de demostración con drones, explicaron a los agricultores sinaloenses la nueva tecnología, así como los beneficios que trae y qué habilidades ofrecen las herramientas.

La visión del equipo fue más lejos, sabían que el dron solucionaría muchos problemas de los agricultores, pero también requerían conocimiento agronómico en información previa, por lo que decidieron sumar al equipo a otro grupo de ingenieros y transformarse así en una empresa multidisciplinaria, su nombre: Luxelare.

El nombre Luxelare está integrado por dos palabras en latín: lux, luz, y xelare, oculto. El significado que los emprendedores dan consiste en que con la tecnología revelarían a los agricultores lo que normalmente no se ve. Con este sistema se pueden monitorear predios de hasta 200 hectáreas en 25 minutos, adquiriendo información sobre la producción de clorofila. Esta nueva información permite hacer monitoreo efectivo y tomar decisiones con la agilidad que el campo requiere. El dron es de un polímero de alta densidad y fibra de carbono de grado aeroespacial, alcanza una velocidad máxima de 130 kilómetros por hora, tiene una velocidad de crucero de 70 kilómetros por hora, con un peso máximo de 1.7 kilogramos, además permite volar hasta cubrir 200 hectáreas a una altura de 300 metros sobre el nivel del suelo.

Luxelare desarrolló herramientas digitales que facilitan y hacen más práctico al productor el orden en el manejo de la operación. Con apoyo de drones, estaciones meterológicas y plataformas digitales emprendieron la recolección de información, la cual llegaría digerida al agricultor para facilitar la toma de decisiones.

De igual forma, este sistema contribuye con el impacto ambiental y tiene beneficios en la salud, esto debido a la reducción de dosis de agroquímicos en las tierras de cultivo.
En la actualidad el equipo de Luxelare logró el apoyo de Wayra, la aceleradora de startups digitales que apoya el crecimiento de nuevos emprendedores, ofrece financiamiento de hasta 50 mil dólares, acceso a una red global de partners de negocio, mentores y expertos, más la oportunidad de trabajar con los negocios de telefonía en el mundo.

López Lizárraga se siente positivo al argumentar que si Luxelare funciona en Sinaloa, con los agricultores sinaloenses, funcionará en el mundo con los agricultores mundiales.

Jessica Yadira Martínez
Fuentes:
Luxelare, drones para la agricultura en Sinaloa (3 de marzo de 2017). Consultado el 13 de marzo de 2017, de http://www.conacytprensa.mx/index.php/tecnologia/robotica/13547-luxelare-drones-para-la-agricultura-en-sinaloa

DRON LUXELARE LX-AP MULTUM. Consultado el 13 de marzo de 2017, de http://agromejor.com/producto/dron-luxelare-lx-ap-multum/