El glutamato monosódico y los alimentos procesados

Mayte Villasana

CIENCIA UANL / AÑO 16, No. 64, OCTUBRE-DICIEMBRE 2013

Monosodium-Glutamate

En los últimos 45 años, innumerables estudios han alarmado a la población sobre los riesgos que el glutamato monosódico ocasiona en la salud, pero ¿qué es exactamente? El GMS es la sal de sodio del ácido glutámico obtenida a través de un proceso de fermentación a partir de la caña de azúcar o algunos cereales.

Desde hace casi medio siglo, la industria alimentaria lo usa y comercializa como un potenciador del sabor, debido a que equilibra, combina y resalta el carácter de otros sabores. Esta sustancia química que actúa como proteína la posee la mayoría de los alimentos procesados: papas fritas, pastas, galletas y un sinfín de bebidas refrescantes.

En 1968, se llegó a la conclusión –a través de una profunda investigación– de que el consumo de este elemento comestible ocasionaba ardor en el tórax, adormecimiento del cuello a los brazos, hormigueo en el rostro, dolores de cabeza y demás síntomas. Otros estudios niegan que haya reacción a lo que en lapso se definió como “síndrome del restaurante chino”, y que, por ende, se trataría de una reacción o alergia alimentaria.

La Agencia de Alimentos y Drogas de Estados Unidos lo considera «generalmente reconocido como seguro». Además, el glutamato de sodio pertenece a las excitotoxinas, que pudieran ocasionar lesiones cerebrales y dañar el sistema nervioso central. Sin embargo, no podemos afirmar que el consumo de esta sustancia determine la calidad de vida de una persona, pero en lo que respecta a todos los aditivos, lo ideal es abstenerse de ellos siempre que sea posible y mantener una dieta balanceada. (Mayte Villasana)