La arquitectura como patrimonio

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ARMANDO V. FLORES SALAZAR*

CIENCIA UANL / AÑO 17, No. 68, JULIO-AGOSTO 2014

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Como fruto de las reuniones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y de su organismo el Icomos Túnez (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, sección Túnez), en 1982, acordaron sus miembros instaurar el Día Internacional de los Monumentos y de los Sitios, con la recomendación de celebrarse una vez al año en todas las naciones asociadas de estos organismos, para explorar y hacer conciencia entre sus habitantes de los patrimonios naturales y culturales, tangibles e intangibles. En el continente americano, pronto tomaron la delantera con mucho éxito Canadá y Uruguay, predeterminando modos y formas de celebrarlo.

A iniciativa del ITESM (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey), con la participación de las principales universidades, los museos del área metropolitana, el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, las casas de la cultura y departamentos de difusión cultural de varios municipios, entre otros, quedó establecido el Día del Patrimonio de Nuevo León, y fue celebrado el 9 de marzo próximo pasado. Más de 165 eventos anunciados entusiasmaron a los nuevoleoneses ese domingo, buscando en ellos los rasgos de identidad que inciden en el perfil
cultural de los habitantes de la región.

Bajo la premisa de “Vivamos lo nuestro”, se activaron las instituciones de promoción cultural abriendo salas, galerías, auditorios, aulas, parques, museos y templos; y ofrecieron, la mayoría de forma gratuita, recorridos a edificios patrimoniales, conferencias, exposiciones, audiciones, muestras gastronómicas, visitas guiadas a la mayoría de eventos especiales y a la oferta cultural de las exposiciones disponibles. (1)

Más de la mitad de los eventos que ofreció Conarte ese día estuvieron relacionados con la arquitectura como patrimonio, y en ese mismo tenor fue la generalidad del programa, pues hablamos del objeto arquitectónico como lo patrimonial por excelencia, el más cotidiano y abundante; el objeto confesional de lo humano, sin distingos de ninguna especie.

Esta orientación de celebrar lo patrimonial, al darle prioridad al objeto arquitectónico como su mayor evidencia es, sin lugar a dudas, el homenaje al objeto que más ha coadyuvado en el desarrollo del hombre mismo. Todas las actividades humanas se ejecutan y potencializan en los objetos arquitectónicos.

El gobierno del estado y Conarte organizaron, en la Casa de la Cultura, una charla con visita guiada a su edificio sede, que tuvo como primer uso la estación del ferrocarril a Tampico, en el Golfo de México, se realzó la importancia de la recuperación de edificios públicos construidos originalmente para otras funciones. En el Museo del Palacio de Gobierno, se ofreció una visita guiada para leer histórica y arquitectónicamente el edificio emblemático, y se culminó con un taller para descifrar su rico lenguaje simbólico. El Archivo General del Estado mostró documentos y fotografías de su centenario edificio sede, el Edificio de Oficinas Generales de la Fundidora Monterrey. La Coordinación del Patrimonio Cultural de Conarte llevó a cabo un interesante recorrido en edificios industriales reutilizados para actividades culturales, con visita especial para conocer la nueva función del conjunto Horno 3 como Museo del Acero.

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Los museos se agregaron a la fiesta cultural con particular entusiasmo. El Museo Regional de Nuevo León “El Obispado” ofreció una amplia panorámica del devenir de la ciudad en el tiempo, a través de planos y fotografías de sus edificios y sitios emblemáticos, incluidas las fotografías actuales de edificaciones icónicas del fotógrafo Óscar Chávez. El Museo Estatal de Culturas Populares hospedó la conferencia “De adobe y calicanto”, dictada por Armando V. Flores, dimensionando en su justo valor antropológico, sociológico y cultural a la casa habitación como el primer y más preciado objeto patrimonial. El Museo del Vidrio, en el corazón de la Vidriera Monterrey, abrió puertas y ventanas a sus visitantes para mostrar tanto sus primeras oficinas, sus hornos y compartir su taller de producción artística. El Planetario Alfa organizó un rally familiar en sus instalaciones, que permitió la libre exploración del edificio para cumplir con los retos demandados, y para conmemorar sus 35 años de actividades desde su fundación, compartió sus espacios más emblemáticos con los asistentes. Conjuntamente Femsa y la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma mostraron sus instalaciones, sus procesos productivos, su devenir histórico, sus colecciones y compartieron con los visitantes en el Jardín Cerveza al finalizar los recorridos.

Las universidades con su abundada población juvenil pusieron en actividad a sus contingentes estudiantiles, dándole un toque especial a la fiesta cultural. La Universidad Autónoma de Nuevo León, además de abrir las exposiciones en sus bibliotecas, coordinó desde la Casa Universitaria del Libro un recorrido festivo por las calles aledañas del céntrico edificio, con el fin de tomar fotografías del recorrido y conjuntar las imágenes como documentos conmemorativos. El Tecnológico de Monterrey abrió las puertas del edificio de Rectoría, mostró su colección de arte y su emblemática Capilla Cervantina. La Universidad Regiomontana compartió su historia a través de la exposición de dibujos de sus edificios sedes en el primer cuadro de la ciudad, así como una exposición fotográfica tomada por sus alumnos, enalteciendo la cultura de la comunidad. Por su parte, la Universidad de Monterrey organizó visitas guiadas para mostrar su patrimonio arquitectónico y escultórico en su campus de Santa Catarina.

La Arquidiócesis de Monterrey, protectora de un vasto patrimonio arquitectónico, invitó a recorrer los edificios del Seminario en San Pedro Garza García y su destacada colección creada por el artista Efrén Ordoñez ahí reunida. Paralelamente, y previo a los oficios vespertinos, se ofreció una visita guiada por el padre Mena a los templos de Nuestra Señora de los Dolores y del Perpetuo Socorro, con explicaciones detalladas sobre los murales y vitrales ahí expuestos permanentemente, por ser parte integral de ambos templos.

La fiesta se generalizó al estado con la entusiasta participación de los gobiernos municipales equipados con museos y casas de cultura. El conurbado municipio de San Nicolás de los Garza ofreció en su Museo una muestra fotográfica de sus edificios religiosos e industriales (principalmente), y exaltó las contribuciones vanguardistas de la modernidad en la zona metropolitana. El municipio de General Zuazua exploró, con el recorrido por la Hacienda de San Pedro, su origen histórico y su conformación geográfica y cultural. El municipio de Sabinas Hidalgo trabajó con sus estudiantes de las escuelas primarias, guiándolos en un recorrido por sus edificios patrimoniales más representativos: la Iglesia de San José, la Casa de la Cultura, el Museo Histórico, el Obelisco de los Fundadores, entre otros más. El municipio de Los Herreras organizó una excursión a sus principales comunidades, para recordar sus orígenes históricos a través de la arquitectura y los modos de vida. En el dinámico Valle del Huajuco también se le dio prioridad a la arquitectura como patrimonio relevante. El Pueblo Mágico de Santiago convidó a un recorrido por su centro histórico, con estaciones en la Iglesia de Santiago Apóstol, el Museo de Historia, la Casa de la Cultura, entre otros, dando énfasis a los sistemas y procedimientos de construcción comunes a la arquitectura del lugar. En Allende, la fiesta se organizó en su Museo de Historia Municipal, con visitas guiadas sobre la restauración del edificio sede y sus colecciones permanentes sobre su origen y evolución. En Montemorelos, se exploró su desarrollo histórico en el Museo Valle del Pilón, a través de la exposición de documentos que se remontan a los tiempos de don Martín de Zavala. En Linares, el festejo fue en las calles de su centro histórico, donde se enaltecieron sus construcciones emblemáticas y se fijaron en la memoria de los presentes por el intercambio de anécdotas históricas de sucesos en los inmuebles festejados.

Otros muchos eventos participantes de Vivamos la nuestro, si no fueron estrictamente arquitectónicos lo fueron indirectamente, como las grutas de García y las de Bustamante que se usan como objetos arquitectónicos “construidos” por la naturaleza, y convocatorias a exposiciones como las del Museo Bernabé de las Casas en Mina, los museos de Guadalupe y Juárez, o el Museo Metropolitano de Monterrey y la Pinacoteca del Estado en el Centro Cultural “Colegio Civil”,  si bien su oferta no fue referencia directa en la arquitectura, los programas dictados en sus sedes, por ser importantes objetos arquitectónicos, fueron en gran medida el indudable éxito de su convocatoria.

Sin embargo, este evento que se puede considerar especial, ya se va convirtiendo en un acto cotidiano, si tomamos en cuenta las visitas guiadas que organiza regularmente Conarte a edificios relevantes de la ciudad; la exposición de obra arquitectónica en los museos de la localidad cada vez más frecuentes; los premios que otorgan el Colegio de Arquitectos, la Academia Nacional de Arquitectura, Capítulo Monterrey y la empresa Cementos Mexicanos a obras seleccionadas por su relevancia; el programa “Open House Monterrey”2, que pretende mostrar interiormente 40 edificios cuyos dueños acepten abrir sus puertas a los visitantes y la gran demanda de estudios de arquitectura, éstos son sólo unos pocos ejemplos del reconocimiento y admiración que nos merece la arquitectura.

El hombre y la arquitectura han sido inseparables de siempre, reconocerla es el principio de su justo aprecio, ello nos lleva a su preservación y conservación, necesidad imperante por la alta calidad documental que le es propia.

Referencias

1. El programa completo puede verse en: http:// www.patrimoniodenuevoleon.org

2. El festival internacional denominado “Open House Monterrey” se organiza anualmente en ciudades tan diversas como Tel Aviv, Buenos Aires, Barcelona, Lisboa y Londres. En Monterrey, está programado para realizarse en abril de 2015.

ADENDA

Criterios, categorías y clasificaciones del patrimonio cultural

ARIADNA LEECET GONZÁLEZ SOLÍS

La Segunda Guerra Mundial trajo consigo la devastación de muchas ciudades, en que gran parte del patrimonio cultural fue objeto de destrucción, llevando consigo un impacto en el sentido de pertenencia e identidad
de la sociedad. A partir de este suceso, y a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se creó el Comité del Patrimonio Mundial y se empezaron a llevar a cabo diversas convenciones, donde los Estados Parte plasmaron criterios de categorización, protección y conservación del patrimonio cultural, natural y mixto de la humanidad.

En la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de 1972, en el artículo primero se define como patrimonio cultural a:

• Los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, el arte o la ciencia.

• Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, el arte o la ciencia.

• Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico. (1)

En el artículo segundo de las directrices prácticas del mismo documento se menciona que los bienes considerados para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial deben poseer “valor universal excepcional”, así como tener por lo menos uno de los seis criterios que a continuación se mencionan:

I. Representar una obra maestra del genio creativo humano.

II. Atestiguar un intercambio de valores humanos considerable, durante un periodo concreto o en un área cultural del mundo determinada, en los ámbitos de la arquitectura o de la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes.

III.Aportar un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida.

IV. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de construcción, de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana.

V. Ser un ejemplo destacado de formas tradicionales de asentamiento humano o de utilización de la tierra o del mar, representativas de una cultura (o de varias culturas), o de interacción del hombre con el medio, sobre todo cuando éste se ha vuelto vulnerable debido al impacto provocado por cambios irreversibles.

VI. Estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas, creencias u obras artísticas y literarias que tengan una importancia universal excepcional. (El Comité considera que este criterio debería utilizarse preferentemente de modo conjunto con los otros criterios). (2) Debido a la diversidad de los sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, en 1984 se llevó a cabo un listado más completo de las categorías de los bienes culturales: bienes arqueológicos, sitios de arte rupestre, sitios de fósiles y homínidos, conjuntos urbanos o ciudades históricas, bienes religiosos, bienes tecnológicos y agrícolas, bienes militares, conjuntos y monumentos arquitectónicos y artísticos, asentamientos y arquitectura vernáculos, bienes simbólicos, sitios funerarios, sitios mixtos, patrimonio cultural subacuático, patrimonio industrial, patrimonio moderno, paisajes culturales (claramente definido, esencialmente evolutivo y asociativo), paisajes culturales urbanos y rutas o itinerarios culturales. (2)

Con la finalidad de agrupar los distintos tipos de bienes patrimoniales y facilitar su estudio y tratamiento, se clasifican de la siguiente forma (figura 1).

Fig. 1. Realización propia con base en la Convención para la Prote

Fig. 1. Realización propia con base en la Convención para la Prote

Referencias

1. Unesco, Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de 1972. Disponible en: http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13055&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html. Consultado
el 18 de junio de 2014.

2. Conaculta. Dirección del Patrimonio Mundial. Disponible en: http://www.patrimonio-mexico.inah.gob.mx/index.php. Consultado el 18 de junio de 2014.